"Todos deseamos con ansiedad que llegue la inauguración, es un sueño hecho realidad, 12 años después de abandonar Sarrià. Tener casa propia supone una alegría inmensa. No sólo es nuestro partido sino la gran fiesta que va a vivir el españolismo. Los jugadores, que se entrenaban por primera vez en Cornellà-El Prat, estaban alterados, tratando de descubrir cada rinc fue difícil que se concentrasen en la faena. Desde luego, es uno de los mejores estadio en que he estado nunca. Estamos ilusionados y vamos a esforzarnos al máximo para ganar, aunque llevamos 16 días de preparación mientras que el Liverpool lleva ya un mes. Por todas las comodidades, es un estadio cinco estrellas, y también disponemos de una gran plantilla".