La Federación Italiana de Fútbol ha puesto el caso del gol marcado con la mano por el interista Adriano en el derbi contra el Milán en manos del juez deportivo, Gianpaolo Tosel. En un caso similar, suspendió a Alberto Gilardino, jugador de la Fiorentina, por dos encuentros.

El juez decidirá mañana si le aplica la norma que sanciona los goles con la mano y las simulaciones, recientemente introducida en el código deportivo de la Federación. El precedente más cercano es el de Gilardino, que fue suspendido por dos partidos por marcarle un gol con la mano al portero del Palermo Amelia sin que el árbitro lo apreciase. La voluntariedad, en aquel caso, era manifiesta y eso es lo que deberá juzgarse también en este caso. Será decisivo el anexo al acta que deben remitir el colegiado del derbi, Rossetti, y su asistente Calcagno, que tendrán que aclarar qué les indujo al error de dar validez al tanto de Adriano. Si declaran que la mano fue involuntaria, el brasileño sería absuelto. Si declaran que no vieron el lance, Adriano estaría en peligro.

La Federación se ha visto obligada a intervenir porque su abogado, Stefano Palazzi, denunció el caso a Tosel. Sin embargo, el máximo organismo del fútbol italiano hubiera preferido que el acierto o la equivocación no hubiesen trascendido del terreno de juego.