A las 10:10 horas de ayer Alberto Ruiz Gallardón y Enrique Cerezo firmaron el convenio para el traslado del Atlético al nuevo estadio de Madrid, hoy conocido como La Peineta. En el salón de actos del Ayuntamiento el club rojiblanco afrontaba "uno de los retos más ambiciosos en la historia del club. Es un gran día para todos los atléticos, un día muy importante para la historia de nuestra entidad", resumía el presidente del Atlético, Enrique Cerezo, exultante de alegría porque las negociaciones con los dirigentes del Ayuntamiento se habían plasmado en un acuerdo definitivo después de cuatro años de trabajo y colaboración entre ambas instituciones.
El nuevo estadio de Madrid será el escenario de los partidos del Atlético a partir de la temporada 2011-12 y el Calderón formará parte de un pasado muy glorioso, un recinto donde el club ganó, entre otros trofeos, la Intercontinental. El futuro lo empezaron a labrar ayer Cerezo y Gallardón. "Será un estadio por y para nuestros aficionados. Pasaremos de tener un campo con más de cuarenta años de antigüedad a uno que dará cabida a la creciente demanda de aficionados. Tenemos una enorme lista de espera para hacerse abonado y nuestras 650 peñas ven mermadas sus opciones para lograr entradas. El nuevo estadio será un proyecto vanguardista, con grandes accesos, parking para 3.000 vehículos, zonas comerciales, zonas vips...".
El salón de actos del Ayuntamiento reunió a todas las fuerzas vivas del club. Fueron Cerezo y Gil Marín. Pero también el resto del consejo de administración. Cuando el Atlético juegue en su nuevo estadio puede que Aguirre ya no esté en el club, pero no quiso perderse la ocasión, como tampoco Pitarch ni los jugadores Leo Franco, Simao y Forlán. La importancia del momento atrajo al presidente de la Fundación, Enrique Collar, al presidente de la Asociación de Veteranos, Adelardo, al presidente de la Agrupación de Peñas, Julián del Casar, al del Senado, Felipe Hernanz, y a Lola Romero, presidenta del Féminas. Fueron también empleados del club y alguna otra leyenda, como Gárate. Todos entendieron que se acababa de dar un paso que garantizaba al Atlético estar entre los grandes en estos próximos años. "Necesitamos la adhesión de todos nuestros aficionados", comentaba Cerezo en su alocución: "Además, los grandes clubes europeos han hecho lo mismo. Bayern, Ajax, Arsenal... Y otros también van a cambiar de estadio, como el Valencia, el Athletic o el Liverpool". Cerezo cerró su discurso a lo grande: "Todos los atléticos seremos los propietarios del que será el mejor estadio de Europa".
Juegos.
Si el Atlético da un paso vital en su historia, el Ayuntamiento también gana mucho, según su propio alcalde, Ruiz Gallardón: "El 31 de julio de 2007 se puso la base jurídica para suscribir este convenio. Ahora se ha hecho la hoja de ruta definitiva para la construcción del nuevo estadio de Madrid. Y el 5 de agosto de 2016 este estadio verá encendida la llama olímpica y será cuando todos disfrutaremos del mejor acontecimiento deportivo que ha visto esta ciudad". Gallardón también estuvo arropado por el vicealcalde, Manuel Cobo, la concejal de urbanismo, Pilar Martínez, y por Mercedes Coghen, consejera delegada de Madrid 2016. El alcalde aseguró que con esta firma se da un paso al frente en sus aspiraciones de albergar los Juegos ya que se asegura el uso de una infraestructura capital como el estadio olímpico una vez concluya la competición olímpica, algo que valora mucho el COE a la hora de decidir.
