Que al Almería no se le da nada bien el Racing es una evidencia. Los seis puntos de la Liga pasada se fueron para Santander. En el choque de ida en el Mediterráneo fue Garay el autor del único gol de un encuentro poco atractivo. Sin embargo, en la vuelta se vivía otro contexto. El Almería llegaba al Sardinero con una racha espectacular. Había sumado siete partidos consecutivos sin perder y llamaba a la zona europea que, en ese momento, abría el Sevilla. Pero en las portadas de todos los medios no aparecía esa racha, sino una más particular que tenía como protagonista a Diego Alves. El guardameta brasileño había sumado hasta esa semana 618 minutos imbatido y quería alargar lo máximo posible una cifra que ya formaba parte de la historia. En el minuto 15 de la segunda mitad Tchité acabó con el sueño del goleiro dejando la cifra definitiva en 678 minutos. "Me gustaría repetir una experiencia similar ya que fue una ilusión no sólo para mi, sino también para todo el equipo", asegura el portero con una sonrisa nostálgica.

"Es un gran jugador que pese a ser joven está confirmando este año la calidad que ya mostró la pasada temporada. Siempre aporta mucho peligro", añade sobre un Tchité al que no guarda ningún rencor, y al que confía frenar: "Le pararemos". El Almería tiene más problemas ahora para dejar su meta a cero, pero Alves piensa primero en el equipo: "Lo importante son los puntos. Si para que el equipo gane tengo que encajar algún gol, firmo donde haga falta". Cuando vuelvan los puntos, quizás se vuelva a plantear otro récord.