Liga BBVA | Mallorca - Málaga
Cuentas pendientes
El Málaga quiere revancha en Palma pero teme a Keita
Manzano y Tapia llevan kilómetros a las espaldas. El primero cuenta cómo recogía aceituneros en el coche cuando entrenaba al Iliturgi (Andújar) y el segundo, que se hizo el trayecto Málaga-El Ejido mil veces en su Fiesta, recuerda con cariño sus enfrentamientos contra Goyo cuando estaba en Mijas o Fuengirola. Por eso, Manzano y Tapia valoran cada día que pasan en la élite. Por eso, hoy que se enfrentan por primera vez en Liga y en Primera, le dan una importancia capital a cada partido. Saben que detrás de cualquier curva está el desastre. Mallorca y Málaga no están en aprietos, pero tampoco pueden permitirse ninguna fiesta. Eso aviva el partido de esta tarde, más caliente si cabe en Mallorca por el intento de compra frustrado que ha dejado en el aire de nuevo un club que ha hecho dinero y no sabe dónde lo mete. Hubo un tiempo en que el Málaga fue así. Ahora se siente orgulloso de su austeridad y de su felicísimo retorno a Primera. Su imagen ante los grandes, descarada y fresca, le ha puesto en la galería de clubes preferidos de la categoría. Ahora le quedan ocho partidos hasta el final de la primera vuelta para ratificar las buenas intenciones delante de rivales que van a lo mismo que él: a morder.
La Copa no es referente de nada, pero sí dejó una cuenta pendiente inevitable. El Málaga no contó con los titulares y Manzano lo hizo apoyado por las circunstancias (sanciones de Jurado y Cléber). Ganó el Mallorca, pero en Liga funciona mejor el Málaga, que recupera a Weligton y ha tenido cinco titulares entre algodones durante la semana que al final han viajado (Calleja, Eliseu, Apoño, Baha y Adrián). Y viaja Salva, felizmente recuperado y sustituto del enigmático Pablo Barros, que sufrió el viernes otro desfallecimiento entrenándose. Una incógnita.
En el Mallorca, tal vez gracias a la Copa, los suplentes aprietan por detrás. Por ejemplo Keita, extraño fichaje que había triunfado en Suiza y que aprovecha los minutos como buen jornalero. Marcó en los dos partidos de Copa ante los blanquiazules y se marcó una delicatessen de calidad en Almería. Sin Trejo en la lista, Manzano podría empezar a plantearse qué hace en el banquillo un delantero que marca goles todos los días. Es una buena pregunta.