Terry mantiene de cabeza la racha triunfal de Capello

Lo mejor del partido fueron las internadas supersónicas de Wright-Phillips por la banda derecha y la decente actuación de su par, el debutante Compper. Lo más divertido, las cantadas monumentales de Adler y Carson en los dos primeros goles del partido.

El magnífico cabezazo de Terry en una falta mal defendida por Alemania solucionó un partido sin mucha historia en favor de Inglaterra. De esta manera son ya cinco los partidos consecutivos ganados por los pupilos de Capello (con el italiano al frente los británicos han jugado seis encuentros y aún no ha perdido ninguno).

Antes del testarazo de Terry en el minuto 84, el partido se había inclinado hacia el costado de Wright-Phillips. El único alemán que no quedó retratado ante la velocidad vertiginosa del extremo del Manchester City fue Compper, que evitó lo que podría haber sido una goleada. Y cuando el lateral zurdo del Hoffenheim ya no estaba en el campo quien detuvo a Wright-Phillips fue el poste, que repelió un potente zurdazo del extremo inglés.

El dominio inglés de la primera parte se tradujo en gol cuando Adler trató de despejar un córner y su puño sólo golpeó al aire. El balón quedó suelto para Upson, que marcó a placer. Löw reaccionó en el descanso y dio entrada a la sangre joven que esperaba en el banquillo. Con Marin, Helmes y Podolski en lugar de Jones, Gómez y Klose, respectivamente, los alemanes ganaron en atrevimiento. Pero el que durante minutos fue el gol del empate llegó en un error de Carson, que en lugar de despejar un balón protegido por Terry, esperó con las manos blandas y las piernas abiertas: Helmes le hizo un caño con la puntera y marcó sin oposición alguna.