En el primer acto, el Almería impuso su calidad de equipo de Primera desde el arranque del choque. El conjunto andaluz se mostró mandón desde el inicio y fue el dominador absoluto del encuentro en este tiempo.
Así, a los 13 minutos, a punto estuvo el Almería de adelantarse en el marcador, tras una gran jugada de Julio Alavarez, que cedió a Crusat, quien tras superar la salida del portero local vio como el defensa Urbano sacaba el balón desde la misma línea de gol.
El Alicante se limitaba a contener las jugadas ofensivas del equipo dirigido por Gonzalo Arconada, que hacía mucho daño por las bandas con la rapidez de Nieto y Crusat, además de tener un alto porcentaje de posesión del balón.
Los locales únicamente inquietaron ligeramente al portero almeriense mediante acciones aisladas de Borja y Rafa Jorda, que estuvieron muy solos en tareas ofensivas, ya que los laterales del Almería taponaron muy bien las bandas alicantinistas.
Buen juego del Almería
El buen juego del Almería a punto estuvo de recibir su premio a diez minutos del descanso, en una gran jugada colectiva del cuadro almeriense, que nació de las botas de Corona en la frontal del área andaluza, y acabó tras unas vertiginosas combinaciones en un disparo cruzado de Crusat que salió junto al palo de Molina.
En la reanudación ambos técnicos introdujeron varios cambios en sus formaciones, lo que favoreció al Alicante, que jugó mucho mejor que en el primer tiempo, gracias al buen trabajo de Tito en el medio campo y la mayor presencia de Jordá en ataque.
El Almería, que ya no tuvo el dominio tan claro que ejerció en el primer tiempo, jugó más al contragolpe y de esta forma llegó el gol, a cinco minutos del final, al aprovechar Negredo un balón suelto en el área local.
Cuando parecía que el triunfo se lo iban a apuntar el Almería, reaccionó el conjunto de Jose Carlos Granero, y dos minutos después, otra conexión entre Tito y Jordá dejó sólo al delantero frente al meta Esteban para marcar el tanto del empate definitivo y que obligó a lanzar una tanda de penaltis para dirimir el vencedor del trofeo, que fue para el Alicante al imponerse por 3-1 desde los once metros.
