Se ha superado ya el ecuador de la pretemporada en La Palma, ¿sus sensaciones cuáles son?

Son muy buenas, con las típicas molestias físicas de pretemporada, pero la sintonía y la ilusión del grupo es grata y hay muy buen ambiente.

Extraña pretemporada, porque se supone que abundan los trabajos físicos y por ahora se ha visto mucho balón.

No te creas, eso es lo que parece, pero el trabajar mucho con balón engaña y se trabaja bastante el apartado físico.

¿Le gusta el equipo que se está formando?

Sí, creo que se ha fichado bien, tenemos un equipo con mezcla de experiencia, juventud y con muchas ganas, que es lo más importante. Ojalá podamos plasmar en el campo todo lo que estamos trabajando estos días.

¿Y Nino cómo está?

Muy bien, con muchas ganas, como siempre. Quiero que empiecen ya los partidos para empezar a jugar. Este será un año muy bonito por todo lo que ya se ha dicho y por todo lo que hay en juego, así que Nino tiene ganas de arrancar ya.

Se habla mucho estos días de ilusiones, de ascenso como objetivo, ¿no es demasiada presión para antes de empezar?

A lo mejor hay otros equipos que no están preparados para eso y sólo compiten por diversión o para mantenerse. Este año aquí se exige estar entre los mejores, pelear con los primeros y eso es bueno para todos. Tenemos que trabajar porque se viene un año duro, pero a la vez puede ser bonito. Sabemos que no será fácil, pero tenemos buen equipo.

Y hablando de buenos equipos, este año hay algunos que ya parten como candidatos sin empezar la competición.

Zaragoza, Real Sociedad o Murcia tienen buenos equipos. Esto será muy competitivo y la regularidad marcará si estaremos arriba o en mitad de tabla. Trabajaremos sabiendo que tenemos buenos jugadores y confiando en nosotros mismos.

¿Me imagino que el entrenador trata de transmitirles constantemente esa ilusión que él tiene?

Nos está mentalizando para eso y estamos trabajando para pulir los detalles que hay que corregir porque nos queda un bonito camino por delante.

¿Y a la afición que se le puede decir a estas alturas?

Decirles que el equipo está con mucha ilusión y ganas y sabiendo que ellos estarán ahí será muy bonito para el vestuario. El año pasado cuando estuvieron con nosotros, el equipo subió para arriba como un tiro.

¿Cree que se llegará a los 10.000 abonados?

Eso esperamos, por el club, por el equipo y por todo, porque es importante que haya gente en el campo. A esta afición, por poco que le des, responde.

La temporada pasada repitió que no se obsesionaba con ser pichichi. ¿Este año se marca alguna meta personal?

No, siempre he dicho que eso no me preocupa. Quiero trabajar mucho para colaborar con el equipo y por supuesto marcar goles porque vivo de ello, pero no me marco una cantidad determinada.

Es un referente del vestuario y la gente le quiere mucho. ¿Se ve con el brazalete de capitán?

(Piensa y sonríe) Yo me intento ganar el respeto de mis compañeros dentro del campo, y la gente siempre se ha portado muy bien conmigo, pero estoy bien como estoy.

Este año no habrá un delantero distinto como lo era Mikel el año pasado. Usted, Cristo, Ángel o Saizar son de similares características.

Sí, pero Gaizka va muy bien de cabeza, yo de vez en cuando salto un poquito. En ese sentido, creo que tenemos buenos peloteros, de gente que juegue por abajo, porque el pelotazo es un recurso. Hay gente con calidad y que sabe jugar al fútbol.