En el comienzo de la contienda, el Valladolid abogó por lanzar balones a su punta, el nigeriano Ogbeche, quien se colocó muy próximo a los centrales. Mientras, el bloque belga apostaba por un fútbol de mayor toque, aunque les costaba llegar con claridad a las inmediaciones de la portería defendida por Sergio Asenjo.

Las ocasiones tardaron en llegar, hasta que, instantes después de que Canobbio tuviese que retirarse del terreno de juego al caer lesionado, el guardameta Sergio Asenjo se lució para despejar un cabezazo bien intencionado de El Araichi. Acto seguido, otra oportunidad de los belgas también obligó al portero palentino a emplearse a fondo.

El Real Valladolid, por su parte, intentaba sacar con criterio el balón y, de este modo, acercarse a las proximidades del área rival, pero la espesura de su fútbol, así como la agresividad defensiva exhibida por el Mouscron, consiguieron que el portero Wolders pasase inadvertido.

Pero, a cinco minutos del final de la primera parte, el conjunto vallisoletano se lanzó en busca de un gol, con Ogbeche como protagonista de dos buenas ocasiones. La primera, un disparo que rozó el palo tras recoger un balón dentro del área, mientras que, la segunda, fue un lanzamiento desde media distancia que salió desviado.

En la reanudación, y tras unos momentos en los que el balón apenas rodó por las áreas, el Real Valladolid se hizo con el dominio de juego, aunque, como en la inmensa mayoría del primer período, sin originar oportunidades claras.

Aún así, poco le duró la pelota a los de Mendilibar, ya que una buena ocasión de Ouali que Asenjo abortó envalentonó a los locales. Siete minutos más tarde, Jaysse, que sustituyó a Ouali, estrelló en el palo un buen disparo tras un alarde de potencia y velocidad.

El Real Valladolid únicamente creaba peligro con los centros que Óscar Sánchez enviaba desde el lateral izquierdo. El Mouscron, sin embargo, seguía metiendo miedo a los vallisoletanos, dado que, otra vez el recién incorporado Jaysse, rondó el gol cuándo sólo tenía la oposición de Sergio Asenjo. La madera volvió a repeler su tiro.

Una disparo que se marchó por arriba de Óscar Sánchez, tras un control de Escudero en el centro del área, fue la única jugada de peligro que el Real Valladolid consiguió trenzar antes de que el árbitro pitase el final de un partido soso. El próximo compromiso de la escuadra blanquivioleta será el próximo miércoles ante el KAA Gent.