Aimar y Matuzalem hicieron ayer las maletas rumbo a Portugal e Italia, respectivamente. El argentino fue traspasado al Benfica de Quique Sánchez Flores por 7,5 millones de euros. El Cai tuvo que abandonar ayer la concentración del Zaragoza en San Leonardo de Yagüe a media tarde y aprovechó para despedirse de la afición: "Llevo a este equipo en el corazón y he vivido dos años muy especiales".

Rui Costa convenció a Aimar el martes por la noche, en una reunión que se prolongó hasta las cuatro de la madrugada. El argentino tenía una oferta del Newcastle más suculenta tanto para él como para el club aragonés, pero finalmente prefirió irse a Portugal. El Zaragoza, por su parte, se reserva una opción de compra por algún jugador del Benfica. El argentino firmó por cuatro años con los portugueses, que esperan poder presentarlo hoy mismo.

Matuzalem, por su parte, jugará cedido la próxima temporada en el Lazio. Ayer se cerraron los últimos detalles de la operación, que incluyen una opción de compra de 16 millones de euros. Tanto el Zaragoza como el jugador tenían claro desde hace unos días el destino del futbolista, que ayer ya no se entrenó con el resto de sus compañeros por la mañana en La Romareda ni viajó a la concentración de San Leonardo de Yagüe posteriormente. El brasileño acudirá de inmediato a Italia para incorporarse a la concentración del club romano en Trento.

Regreso de Oliveira. Ricardo Oliveira por fin regresó a Zaragoza en el mediodía de ayer. El delantero no acudió el pasado 4 de julio a recoger un plan de trabajo y tampoco se presentó el lunes para iniciar la pretemporada, por lo que acumulaba trece días de retraso injustificado. Oliveira no quiere jugar en Segunda y señaló a Aragón Televisión que él estaba acostumbrado a las grandes competiciones: "Nadie está contento por tener que jugar en Segunda. Nunca he jugado en esa categoría, pero no descarto quedarme porque aún no he hablado con el club".