Guardiola: "Desde abajo podemos ayudar a que haya paz institucional"

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Guardiola: "Desde abajo podemos ayudar a que haya paz institucional"

El nuevo entrenador azulgrana apoya incondicionalmente a Joan Laporta e intentará ayudar a paliar los problemas de la directiva trabajando duro con el primer equipo.

El entrenador del FC Barcelona, Josep Guardiola, expresó hoy su optimismo ante la nueva etapa que ha comenzado al frente del primer equipo barcelonista y también su deseo de "ayudar desde abajo" al presidente del club, Joan Laporta, para que haya "paz institucional" en el Barça y para que la afición esté satisfecha con el equipo. Guardiola, que hoy vivió su primer día como entrenador en el vestuario del Camp Nou con motivo de las pruebas médicas de inicio de la pretemporada, asume "el reto" de dirigir el equipo en un momento convulso para el club tras la moción de censura presentada contra la junta de Laporta y la dimisión de ocho directivos.

"La situación es la que hay. El presidente del Barça es Joan Laporta, es mi presidente y me tendrá para lo que quiera. Mientras sea el presidente, será mi presidente y sé que desde abajo podemos ayudar mucho a que haya paz institucional y a que la gente esté satisfecha con el equipo", afirmó Guardiola durante una rueda de prensa. El técnico catalán también dejó claro que la situación institucional del Bar?a después de la moción, en la que un 60,60% de los votantes dieron el ''sí'' a la moción y que llevó a Laporta a anunciar que someterá su continuidad a la asamblea de socios compromisarios, no puede ser una "excusa" para el funcionamiento del equipo.

"Desde el primer día queremos dar buenos síntomas y llegar fuertes a la previa de la Liga de Campeones, convencidos de pasar la eliminatoria, y también empezar fuertes la Liga", expuso el técnico catalán, que dijo afrontar este "reto" con "valentía". "No tenemos miedo y además tengo la sensación de que la bola entrará", apuntó. Guardiola considera que "todo pasa por ser fuertes dentro" y que el Barça atraviesa una situación en la que deben ilusionarse "unos a otros", pero que ese "impasse", con el que se refirió al momento del club, no debe "condicionar" su trabajo. "Si la cosa no va bien, será culpa nuestra porque es nuestra responsabilidad", afirmó.

De la misma manera, entiende que no está en disposición de pedir nada, ni más fichajes ni 100 días de gracia, como ya avanzó en su presentación como entrenador del Barça. "Todo proceso necesita tiempo, pero en el fútbol no hay ese tiempo, ni en categorías inferiores ni ahora y nos tenemos que adaptar sí o sí", explicó. "Yo estoy convencido de que nos irá bien. Cuando un entrenador está en esta silla, debe aceptarlo. No voy a pedir algo que sé que no se me va a conceder", continuó Guardiola, que se siente "un privilegiado" por dirigir al Barça y en un lugar "en el que les gustaría estar a la gran mayoría de entrenadores de todo el mundo", dijo.

Aún les falta un delantero centro

El de Santpedor aseguró estar "entusiasmado" con su equipo, pese a que aún no cuenta con el fichaje de un delantero centro, el cual se había marcado como prioridad para completar la plantilla. "No es un problema. Sé que a veces las cosas cuestan y, si al final no se hace, tampoco pasará nada", indicó. "Con el equipo que tenemos, podemos llegar lejos y competir con quien sea", sentenció. Además, tiene clara su apuesta futbolística, "jugar lo mejor posible, con un estilo atractivo y siendo dominador del partido, atacando y defendiendo bien y pensando todos de manera colectiva", y subraya la importancia del "esfuerzo".

Guardiola considera que la preparación física debe ir "ligada" a la táctica y que espera que sirva "para que los jugadores se sientan cómodos para poder desarrollar su talento". "El talento es muy grande, pero antes va el esfuerzo", señaló, tras apuntar que no debe ser considerado un entrenador "blando" por tener 37 años. "Los jugadores que tengo son muy buenos. Igual luego no la rascamos, pero son muy buenos y trabajando colectivamente, lo serán más", comentó después, a la vez que advirtió a los jugadores del riesgo de "querer demostrar demasiado" en los primeros días de trabajo, ya que eso a menudo acaba causando lesiones.

En su primer día con la plantilla del Barcelona, el que fuera jugador del primer equipo barcelonista durante 11 años (1990-2001) aseguró que su regreso al vestuario del Camp Nou ha sido "como esperaba" y que ya ha dado sus primeras instrucciones a los jugadores que ya tiene a su disposición. "Ha sido una primera toma de contacto y hemos empezado a hablar de lo que queremos de cada uno y de cómo debe funcionar el vestuario", declaró Guardiola, que mañana por la tarde dirigirá su primer entrenamiento, una vez los jugadores concluyan este martes por la mañana las pruebas médicas y físicas.