El Numancia cerró hoy los actos conmemorativos de su tercer ascenso a Primera división con una ofrenda al patrón de Soria, San Saturio, tal y como marca la tradición y que se ha llevado a cabo en ocasiones precedentes.

Es la cuarta vez que el club soriano visita la ermita del Santo, a orillas del Duero, al final del camino entre San Polo y San Saturio, para ofrecerle otro logro deportivo.

Todos los componentes de la plantilla, encabezada por su entrenador, Gonzalo Arconada, junto con los miembros del Consejo de Administración y todo el personal del club se dieron cita en la capilla del Santo.

La misa estuvo concelebrada por el capellán del Numancia, Carmelo Enciso, que tiene una dilatada experiencia en este tipo de acontecimientos, ya que lleva haciéndolo desde la brillante actuación del club en la Copa del Rey de 1996.

El padre Enciso agradeció a San Saturio, patrón de Soria, su inestimable ayuda en momentos cruciales de la vida deportiva del Numancia y recordó en su plática las ocasiones anteriores en las que otros jugadores y técnicos también pasaron por esa capilla.

El presidente del Numancia, Francisco Rubio, volvió a insistir en que la próxima temporada se hará un equipo para competir en Primera división con "sentido común". Gonzalo Arconada, por último, dijo sobre su futuro que su intención es "seguir en el Numancia", aunque ni el club ni el técnico han confirmado nada al respecto.