¡Así se gana una Liga!

Osasuna 1 - Real Madrid 2 | La contracrónica del partido

¡Así se gana una Liga!

Cibeles vivió el Día de la Madre más bonito de sus 225 años de existencia. El Madrid no esperó más y ganó su 31 Liga apelando a la épica y al carácter que le ha dado Schuster. Hacía 18 años que no caían dos ligas consecutivas. ¡Hala Madrid!

Éxtasis blanco. El Madrid es la Octava Maravilla del Mundo. Pamplona acabó rendida a la lección de hombría, casta, coraje, orgullo y firmeza del mejor equipo de fútbol de todos los tiempos. Héroes que llevan grabado en el pecho el escudo sagrado que se forjó en el espíritu pionero de ese genio que nos abandonó hace treinta años llamado Santiago Bernabéu. El Reyno de Navarra, ejemplar en su reacción, acabó aplaudiendo en pie a esa colección de jabatos que hicieron un homenaje al fútbol de verdad, al que encumbró la leyenda de este club irrepetible con boinas blancas como Pirri, Benito, Camacho, Juanito y Santillana. La hazaña llegó con nueve en el campo, Cannavaro expulsado, Heinze ensangrentado en la banda como si hubiese luchado contra un dragón de siete cabezas y nueve fieras en el campo comiéndose a los rojillos y a los de negro, con los que pudieron los blancos sin que nada pudiese frenarlos. El gol de la gloria lo metió Higuaín, sangre irreductible de la Pampa que ya nos dio media Liga hace un año. Pipita, sos muy grande. Que no fichen a nadie en tu sitio. Tú eres el futuro Juanito...

Alirón. Este equipo sin fisuras cantó su 31º alirón. Les voy a contar una historia. A finales del siglo XIX las empresas inglesas explotaron en la ría del Nervión la extracción de minerales. Los mineros cobraban en función de la calidad de la mezcla. Por eso, los días en los que la pureza del hierro era elevada el jefe inglés de la cuadrilla colgaba un cartel en la puerta de la mina que ponía: "All iron". La paga era doble y entre los mineros el grito era unánime: "¡Alirón, alirón!". Pues eso gritaron anoche los 25 iron man de Schuster, que ha pasado a la historia de este club al conquistar su primer título cumpliendo su palabra y alcanzando la excelencia prometida. La que vieron mis ojos y los de ustedes en la gesta de Pamplona. ¡Dios mío, así se gana una Liga...!

Otro Madrid. Hay que felicitar a Calderón y a Mijatovic, que tuvieron el valor de despedir a Capello conscientes de que el madridismo pedía eso y no amarrar la Liga con Emerson y Diarra nublando las ideas hasta hacerse de noche en el Bernabéu. Este Madrid de las Maravillas ha ganado en Bilbao, Valencia, Villarreal, Santander, el Calderón, Getafe, Camp Nou... Una máquina sin sentimientos que cuenta con gente joven como Sneijder, Robben, Higuaín, Gago, Pepe y Ramos que garantizan años de blanco satén...

Pasillo. El Barça juega el miércoles en el santuario. Un clásico que servirá para ser testigos del cambio de ciclo. Etoo y Deco se borraron de la fiesta. Allá ellos. El madridismo es señorial y no iba a cebarse con un equipo que lleva dos años en blanco. El color que me hizo amar mi padre, que sigue entre nosotros para seguir coleccionando títulos. Gracias, papá. Gracias, Madrid. Siempre fieles.