Gran Betis, mal Murcia

El Betis, en su mejor partido de toda la temporada aplastó a un Murcia flojo y desmoralizado, que acumula una horripilante racha de un punto (sumado en el Vicente Calderón) de 24 posibles, lo que le consolida en el penúltimo puesto de la clasificación a seis puntos de una salvación cada vez más lejana a la vista de la imagen ofrecida ayer: ¡muy mala!

Los verdiblancos encarrilaron pronto el encuentro con un gol en propia puerta de César Arzo tras un buen centro del chileno Mark González, el mejor del partido. El 'Tanque' Pavone entraba a rematar con su valentía e ímpetu de siempre, pero se anticipó, para desgracia de su equipo, el buen central de Villarreal. Jarro de agua fría para Lucas Alcaraz, que vio cómo su revolucionaria alineación (Movilla titular, Regueiro suplente; Rosinei y Goitom ni convocados) se iba a freír espárragos.

El Betis jugó a placer. Con Juanito y Melli muy seguros, los laterales (Damiá y Vega) serios y tapando bien; Arzu excelso y Mark González (el cañón de América) espectacular, mandaba y jugaba con tranquilidad y sin agobios. El Murcia se limitaba a lanzamientos lejanos del fino y técnico sevillano Abel, uno de los cuales fue sacado con una maravillosa mano por Ricardo. Pudo ser el 1-1. Ahí se acabaron los granas.

Porque Edu, a falta de cuatro minutos para el descanso, dejó conmocionado al rival con su décimo gol (séptimo que marca de cabeza) tras otro jugadón del chileno. El Murcia estaba muerto. De hecho, se pasó toda la segunda mitad cual alma en pena y pidiendo la hora sin que se notasen para nada las salidas de Mario Regueiro y el bullicioso uruguayo Iván Alonso.

Mientras, la afición bética hacía la ola. Ni que decir tiene, ya nadie se acordó de increpar a Lopera (normal) La brecha continuó creciendo. Pavone, con su séptima diana aumentó la fiesta en el coliseum heliopolitano. La cara de Alcaraz era un poema. Y el Betis iba a por el cuarto. Hacía tres años que no lo conseguía. El Numancia en 2005 fue su última víctima.

La fiesta se completó. Rafael Sobis, al transformar un penalti por derribo de Arzo a Pavone (lo tiró de manera magistral) certificó una goleada que pone a los béticos frisando la zona templada y al entrenador granadino en la cuerda floja. Jesús Samper, presidente del Murcia, ha dicho que no piensa destituirle. De hecho, la semana pasada le ratificó. Pero en esto del fútbol mandan los resultados. A ver qué pasa...

Y es lo que tiene el fútbol. Anteayer sábado, el Betis estaba en descenso tras la victoria del Deportivo frente al Sevilla... hasta que marcó el Real Madrid en Huelva. El Murcia está tocando fondo, pero tiene material humano para salir. Y bravísimo por Arzu, que acabó con la nariz rota. ¡Es un crack!