El jugador de la Unión Deportiva Las Palmas Roberto Trashorras negó que hubiese proferido insultos al árbitro vasco Gardeazábal Gómez en el partido ante el Real Club Celta del pasado sábado, a pesar de que éste lo reflejó así en el acta, circunstancia que puede acarrearle al futbolista gallego una sanción ejemplar.

"No le insulté. Cometí el error de saltar al campo después de ver la roja pero no con intención de agredirle, sino de pedirle explicaciones; todo fue por la rabia del penalti que pitó y que todos vieron que no existió. Además, luego quise hablar con él y se negó a recibirme. Creo en la honestidad de los colegiados pero también hay que reconocer que se equivocan", explicó.

Trashorras denunció que Gardeazábal Gómez "estuvo vacilando" a la Unión Deportiva "con comentarios como que no iba a pitar ninguna falta a favor".

"Espero que se tenga en cuenta que ésta es mi primera expulsión y que mi comportamiento siempre ha sido bueno", añadió el gallego horas antes de conocer el castigo federativo que puede caerle, derivadas de una acción que le costó la cartulina roja.

Centrado en otra faceta de ese encuentro de la Segunda división, Roberto Trashorras reconoció que el mérito del triunfo frente al Celta "fue de todos", merced al solitario gol que él anotó. "Hay que reconocer la labor del equipo. Nos tocó luchar contra el Celta, que es un gran rival, en un césped que no está bien y ante algunas decisiones del árbitro. Ganamos y son tres puntos muy importantes para el futuro", consideró.

Por último, el jugador gallego proclamó que, aunque acaba contrato el próximo mes de junio, su compromiso "es máximo" con la Unión Deportiva Las Palmas: "No hace falta que haga goles para demostrarlo; mientras esté aquí voy a darlo todo. Luego, cuando finalice la temporada, ya se verá si me quedo o me tengo que ir".