El fútbol de Diego Capel es una realidad. Atrás quedaron las dudas que sugería un chavalín bajito, que corría con la cabeza hacia abajo y se enredaba en mil regates. "Hay futbolistas a los que se les deben permitir algunas cosas. Es el caso de Capel, con el que debíamos tener más paciencia", cuenta el ex jugador del primer equipo sevillista Mariano Pulido, actual técnico de la cantera.

Capel superó su abandono de La Masía, no fue capaz de adaptarse, y el Sevilla supo modelarlo hasta su explosión actual. El espectacular partido que firmó ante el Barcelona ha sido su consagración, aunque ya apuntaba alto desde que arrancó la temporada. Su actual nivel lo coloca ya en los mejores escaparates, con varios equipos ingleses marcándole muy de cerca. El Arsenal lo espía desde hace tiempo. Francis Cagigao, el ojeador del club inglés en España, estuvo en Benidorm viendo a la Sub-21, donde el sevillista brilló. Los gunners, desde el pasado Mundial Sub-20 de Canadá, activaron el mismo estudio sobre Capel que ya ejecutaron sobre el entorno y la vida de Reyes. No quieren volver a equivocarse. Asimismo, el Tottenham lo tiene en la agenda de posibles objetivos. Juande conoce su velocidad y condiciones y podría lanzar una ofensiva por él. En Italia también toman nota. La Juve, que reparte técnicos por los grandes partidos, ha iniciado un seguimiento especial del jugador, que cumplirá esta semana 20 años. Y Aragonés medita tirar de él en el próximo encuentro, con vistas a la Eurocopa. Está de moda.

Su cláusula es de 12 millones

Varios equipos le siguen la pista y podrían lanzar una ofensiva una vez que finalice la temporada. El verano pasado, el canterano renovó su contrato con una cláusula de rescisión de 12 millones de euros. Sin duda, la cantidad es tentadora para los interesados. Esa cifra subirá a 15 en el momento que Capel dispute 40 partidos con el Sevilla. De momento lleva 25. Tendría que jugar todo lo que queda para llegar a esa cifra al final del campeonato. Difícil.