"Si no es Tiago, no es nadie. Ayer lo dijo mi presidente, que aseguró que hay un interés por Tiago y nos lo dijo a todos en la comida. Y si no es Tiago, no es nadie. Y si no es nadie, tampoco pasa nada", explicó.

Aguirre también fue preguntado por un posible interés del Atlético en el fichaje del mexicano Guillermo Ochoa. "Tengo tres porteros muy buenos. De momento, tengo tres excelentes guardametas", declaró el técnico, en referencia al argentino Leo Franco, el italiano Christian Abbiati e Ismael Gómez Falcón.

El entrenador colchonero calificó el partido de mañana contra el Valencia como una "final", en la que su equipo se juega "toda la Copa del Rey y toda una ilusión en noventa minutos", con la obligación de remontar en casa el 1-0 del encuentro de ida.

El técnico recalcó que su plantilla no necesita una motivación extra. "Ellos saben cómo se juegan las finales, han jugado finales y saben lo que se juegan. Saben perfectamente lo que va a ser el campo, esas 50.000 gargantas animándonos y empujándonos. Entonces, saben perfectamente que es una final", explicó.

"De motivación el equipo está completo. Pensamos que hay 90 minutos y que en ese tiempo nos jugamos toda la Copa y toda una ilusión y hay que poner a los que estén mejor", continuó Aguirre, que advirtió de que el torneo se ha convertido en una prioridad, pese a que a principios de curso no partía con esa relevancia.

"Nosotros dijimos al principio que la Liga es prioritaria, entrar en Liga de Campeones, y hay que disfrutar la Copa y la UEFA. ¿Qué pasó? Pues que nos entusiasmamos, que sufrimos con Granada 74 y Valladolid y nos dijimos: ''es el camino más corto hacia el éxito'', porque los otros hay que esperar hasta mayo", afirmó.

"Nos encontramos con eso y el objetivo pasa de disfrutar la Copa a ganarla. Fue algo tácito. Nadie nos lo dijo ni lo escribió en un papel ni se lo propuso en julio cuando nos reunimos. Ni yo ni la directiva. Pero estás ahí, quedan ocho, estás con opciones... ¿por qué no aspirar a ello?. Fue algo natural e inevitable", añadió.

Su equipo deberá remontar un 1-0 al Valencia para acceder a semifinales. "Estamos en desventaja, pero vamos a intentar desde el primer minuto emparejar las acciones. Es un rival que se defiende muy bien, se organiza bien y luego tiene potencial. Es cierto que mermado con las ausencias de Silva y Vicente, pero tiene a gente como Joaquín, Zigic, Villa... Hay que estar muy atentos. Un gol en contra nos complicaría terriblemente todo", valoró.

El Atlético llega al choque después de tres derrotas seguidas. "Son partidos distintos todos y el del Mallorca, por ser el más reciente y por ser la última imagen, es el que queda. Con el Madrid bien pronto perdimos la igualdad en el marcador y eso te hace jugar de otra manera y tomar malas decisiones. Y luego en Valencia fue 70 o sesenta y tantos minutos con diez", repasó.

"Entonces -agregó-, el equipo, con diez, literalmente renunció al ataque, se preocupó más por no encajar un segundo gol, que hubiera sido mortal. Y se mantuvo vivo en la eliminatoria. No nos gustó a nadie ninguno de esos tres resultados. Nos hubiera gustado tener un 0-1 en Copa y seis puntos más en Liga y estar aspirando al segundo puesto y no al tercero o cuarto". "Pero estamos en un momento importante de cara al partido de mañana y una eliminatoria a nuestro favor podría reactivarnos y podría meternos otra vez a la pelea", apuntó.

Confianza de la directiva

El entrenador, la directiva y los jugadores compartieron este lunes una comida en un restaurante madrileño, en la que "no hubo tirón de orejas" por parte del Consejo de Administración a la plantilla y el cuerpo técnico, según explicó Aguirre.

"Si lo hubiera habido habría sido entendible, porque en Liga ligaste dos derrotas, porque el equipo no hizo un buen partido en Mallorca, porque en Copa perdiste en Valencia con diez... Motivos tendrían para llevarnos a cuentas a mí y a los jugadores. Pero fue una comida de arenga, de motivación, de apoyo total, de respaldo y de cerrar filas. Fue un bonito gesto de parte de la directiva y los jugadores lo agradecieron, porque viene bien", añadió.

El entrenador mexicano también negó los rumores surgidos ayer de una posible dimisión suya: "Primera noticia. No me enteré de nada. Mi hijo, que es el más chivato de mis hijos, se escucha las radios, pero no me dijo nada. Lo voy a regañar porque se me escapó esa".

También fue preguntado por un supuesto brindis del portugués Simao Sabrosa con jugadores del Real Madrid por la ''décima'' Copa de Europa del equipo blanco. "Brindar por la décima ni lo hizo Simao ni lo hace ningún atlético. Realmente yo vi el artículo y vi una foto con el jugador con sus amigos en una reunión", comentó.

"Y yo no puedo sancionarle, porque, en ese momento, no teníamos reunión ni teníamos un compromiso con el Atlético. A otros los he visto posando en marcas deportivas o en calendarios benéficos. Según cada quien su vida privada. Ahí no me puedo meter. Pero lo que está claro es que ningún atlético que se precie de serlo sería capaz bajo ninguna circunstancia de brindar por ningún éxito de este rival", declaró.