Koeman deja vivo al Atlético

Copa del Rey | Valencia 1 - Atlético de Madrid 0

Koeman deja vivo al Atlético

Koeman deja vivo al Atlético

El Valencia jugó 65' con uno más. Motta fue expulsado y Pablo erró en el gol de Silva. El Atlético sólo se defendió. El técnico holandés no arriesgó

Javier Aguirre salió contento de Mestalla, normal en vista de cómo pintaba el duelo para los suyos cuando recién superada la media hora perdía 1-0 y ya estaba con uno menos. Pero lo triste es que, posiblemente, Koeman también lo hizo pues el holandés no arriesgó lo más mínimo en busca de una ventaja mayor, que podía haber sido casi definitiva. Pero su técnico debe entender que el Valencia no está para más y no mandó sus naves al ataque, lo dejó para la vuelta y ésa es una medida que casa muy poco con la promesa de fútbol ofensivo que traía en su maleta Ronald.

El primer acto de esta eliminatoria despejó dudas en ambos bandos. En el local, que Vicente está de vuelta y que por su banda genera, al menos, media docena de buenas llegadas por encuentro. También que Silva, cuando se libera de trivotes y de destierros a la banda derecha, lleva la palabra peligro cosida a sus botas. No mucho más en un Valencia que en defensa no sufrió (noticia) y en el que los mediocentros se acumulan en ocasiones de manera innecesaria. Banega sigue prometiendo sin concretar y Maduro se estrenó con fuerza. En el Atlético las noticias fueron peores pues, en sus filas, algunos ofrecen más cartel que rendimiento, casos de Mista, Luis García, Pernía o Reyes, de los que cabe esperar mucho más pues se mostraron lejos de sus mejores versiones.

Pero lo peor de la noche estuvo personalizado en Motta, que a los 26 minutos estaba en la ducha, y Pablo, que completó su semana dándole la asistencia del gol a Silva. El central anda en horas bajas y, a ese error, sumó patadas fuera de lugar y una inseguridad contagiosa al resto de zagueros.

Desde el principio, el miedo pesó más que la calidad que había sobre el césped de Mestalla y el encuentro arrancó a cámara lenta y así estuvo la mayor parte de la noche, salvo cuando los chispazos de Silva y Vicente aceleraban el guión. El resto de protagonistas se preocupaban más de ocupar su zona y atar a su par que de atacar. Por eso las ocasiones escaseaban salvo el recurso del balón parado donde Villa avisó a los 15 minutos enviando un disparo al larguero. Era lo más cerca que el Guaje estuvo del gol en una noche en la que lo buscó hasta la desesperación. Entre su ansiedad y que Koeman lo aisló, el asturiano prolongó su sequía.

Entre cabalgadas y desbordes de Vicente, Clos Gómez se erigió en el protagonista en un cuarto de hora frenético en el que parecía que las tarjetas le quemaban en el bolsillo. El cóctel de cartulinas le sentó especialmente mal al de siempre, un Motta que aterrizó en Valencia como salvador rojiblanco y duró sobre el campo un suspiro. El italo-brasileño no estuvo muy lúcido para recoger la pierna y ahorrarse una patada de más (tampoco fue muy dura) que para Clos fue el detonante de una roja que pudo decantar la eliminatoria copera.

Superioridad numérica.

Verse en superioridad despertó a los locales y a los pocos minutos ya estaban por delante en una jugada en la que Pablo tampoco quiso faltar a su cita con el despropósito. El zaguero hizo buena una mala ejecución en un saque de esquina ché. El central pudo dejar pasar el balón, peinarlo hacia atrás o desviarlo a un lateral, pero escogió la peor opción posible, que fue devolverlo al punto de penalti. Allí apareció Silva para hacer el 1-0 y recordarle a su técnico que cuanto más cerca del área juegue, mejor.

En las filas visitantes, la inferioridad fue más psicológica que numérica pues en toda la segunda mitad ni se acercaron al área de Hildebrand. Estar con uno menos es un problema, pero no una losa insalvable y ni la entrada de Forlán animó al Atlético a buscar el empate. Pero lo llamativo fue que Koeman tampoco arriesgó nada, no quiso jugar la mano ni teniendo mejores cartas y, mientras el choque pedía a Zigic, él seguía con Marchena y Maduro en un doble pivote defensivo inexplicable. Por eso todo se redujo, otra vez, a Vicente y Joaquín, pero faltó remate y ganas de romper un 1-0 que dejó contentos a los dos técnicos. Lógico en Aguirre, pero no en Koeman, al que su hinchada exigía dar un paso más.

El detalle. Baraja se fue lesionado

El centrocampista del Valencia se retiró lesionado en el minuto 51. Baraja sufrió un pinchazo y, a falta de las pruebas médicas, padece una lesión muscular que le podría mantener varios días de baja. Un contratiempo más para Koeman, quien ayer hizo debutar al holandés Maduro, quien también podría tener protagonismo en Liga contra el Almería.