"Lo que nos pide el entrenador es que hablemos entre nosotros y que solucionemos el tema para poder volver lo antes posible a los entrenamientos", afirmó en el estadio de Riazor tras la reunión que mantuvo con el técnico en la sede social del club.

El preparador del Deportivo habría dado marcha atrás en su decisión de prescindir de los dos porteros lo que resta de temporada y confiar la meta al cancerbero del filial, Fabricio Agosto, que debutó el domingo ante el Villarreal (4-3).

"Tengo un año de contrato y el Deportivo es dueño de mi pase. Obviamente iba a acatar lo que decidiera el Deportivo o el entrenador. Ojalá todo vuela a la normalidad cuanto antes", dijo el portero.

Munúa inició su comparecencia ante los medios de comunicación pidiendo perdón a todos por el incidente que ocurrió tras el entrenamiento del viernes y que dejó a Aouate con ocho puntos de sutura en las proximidades del ojo izquierdo.

"Quiero empezar pidiendo disculpas a un compañero como Aouate por lo protagonizado y a toda su familia, que seguro lo está pasando muy mal, también a su entorno, al Deportivo y al deportivismo, a mis compañeros, al cuerpo técnico y al fútbol en general porque fue una situación muy incómoda y me da vergüenza", señaló.

El portero charrúa, que mantuvo silencio desde los hechos del viernes, dio su versión de lo ocurrido en el vestuario de la ciudad deportiva de Abegondo, una interpretación diferente a la que ofreció Aouate, quien declaró que Munúa le había golpeado por sorpresa.

"Fue un momento de calentura de los dos. Discutimos desde lejos y fuimos el uno a por el otro, pero fueron diez segundos, nada más. Ojalá nunca vuelva a suceder una cosa de estas", explicó el guardameta uruguayo.

"Son cosas que no tendrían que haber ocurrido nunca. Me podría haber pasado a mí y no a el, y me siento muy mal porque pensé que no iba a ser para tanto", agregó el cancerbero, que había conseguido haber arrebatado la titularidad a Aouate desde principios de diciembre.

Munúa lamentó que lo ocurrido con el israelí saliera de las puertas del vestuario y tuviera tanta trascendencia, porque -explicó- "es un tema personal" que ha dado mala imagen "a una institución".

"Pensé que había algunas cosas que podían quedar en el vestuario, pero no fue así, tuvo transcendencia y por eso estoy aquí. Si todo esto se aclara para bien no creo que haya problemas. Para mí esto no tenía que haber salido del vestuario", comentó Munúa, que acabó su comparecencia con todo conciliador.

"Si todo está bien, nos daremos la mano, un abrazo y lo que haga falta, pero sobre todo tenemos que hablar y no darle más vueltas porque los protagonistas no tenemos que ser nosotros sino el Deportivo", indicó el guardameta que no aclaró si el perdón de Lotina les permitiría volver a competir en el equipo gallego.