El Celta cede un empate y vuelve a las andadas

Celta 0 - Salamanca 0

El Celta cede un empate y vuelve a las andadas

El Celta sufrió su segundo tropiezo consecutivo en este inicio de año al ceder un empate a cero ante un Salamanca muy inferior pero que supo contener a los celestes.

El conjunto de Lopes Caro, pese a su ofensiva apuesta con dos hombres en punta, Okkas y Perera, no encontró el premio ansiado pese al control en buena parte del partido. No les costaba demasiado a los vigueses llegar arriba, hasta el área salmantina, pero una vez allí las cosas se le complicaban a los cénticos frente a una maraña defensiva bien dispuesta y que cumplió con su trabajo.

La suma de artilleros en las filas celestes no funcionó como se esperaba al no traducirse en ningún tanto a pesar de que tanto Okkas como Perera dispusieron de sendas buenas ocasiones. Con todo y tras semanas de largo debate sobre su supuesta incompatibilidad, si quedó demostrado, al menos, que pueden jugar juntos, y que es cuestión de tiempo un mayor acoplamiento.

También el Salamanca dispuso de ocasiones, menos numerosas, sí, pero igualmente con mucho peligro. Sus dos mejores avisos fueron un cabezazo al larguero de David Rodríguez en el minuto 20 y en el 29 un fortísimo disparo dentro del área de Postigo que Esteban desvió fuera.

No varió el guión tras el descanso, El Celta continuó con su dominio -cada vez más nervioso- ante un conjunto charro para el que el reloj corría a su favor. El Salamanca, sin volverse loco, seguía apostando por dar el "pelotazo" en Balaídos, que a punto estuvo de llegar en el minuto 72 en un gol de Dañobeitia anulado por el colegiado por fuera de juego.

Un susto que provocó la reacción de López Caro, muy nervioso todo el encuentro, quien decidió entonces quemar sus naves dando entrada a Manchev, el último atacante que le quedaba sentado en el banquillo para evitar el tropiezo.

El cansancio se hizo notar en el Celta, que con el paso de los minutos cedió en su empuje y en la precisión mínima para desbordar a un rival bien pertrechado que se esmeró en mantener la igualada.