El futbolista internacional portugués se vio implicado en la madrugada del viernes en un altercado en un local de ocio, por lo cual pasó la noche en comisaría.

En el momento en el que se sucedieron los hechos también estuvo presente otro jugador del Valencia, el portugués Miguel Brito, aunque éste no fue detenido por la Policía. Esta tarde se ha celebrado un juicio rápido en el que finalmente no se pudo alcanzar un acuerdo entre las partes, ya que el fiscal pidió al juez la apertura de diligencias previas para investigar con mayor detenimiento los hechos acaecidos.

Esto supone que el caso entra en una fase de investigación de los acontecimientos y que permitirá que los policías que han sido supuestamente víctimas de la agresión sean escuchados como testigos por el juez y que se les pueda someter a un examen médico forense para conocer el alcance de las lesiones, si se han producido, y los días necesarios para su recuperación si fueran necesarios.

El juez después de escuchar a los seis imputados ha decidido convertir el juicio rápido en un procedimiento ordinario, por lo que la causa sigue abierta por el presunto delito de atentado contra agentes de la autoridad.

El futbolista portugués que va a ser cedido al Everton por lo que resta de temporada deberá pedir una autorización al juez para abandonar España, si bien desde el Juzgado de Guardia hoy se anunciaba que no se le ha solicitado al juez del caso ningún permiso en este sentido. Jose Pastor, abogado y consejero del Valencia CF acompañó al futbolista portugués a declarar, pero ni uno ni otro realizaron declaración alguna a la salida del juzgado.

El club valencianista ha anunciado hoy en su página web que abrirá un expediente informativo al centrocampista portugués Manuel Fernandes una vez se aclaren los hechos sobre su participación en este altercado.

"Tras solventarse la actuación judicial se abrirá un expediente informativo acorde con su régimen disciplinario, que en su caso determinará la sanción que corresponda", señala el comunicado oficial del club, en el que también se asegura que no se pronunciarán sobre Fernandes "hasta que no se aclaren los hechos".