Camerún casi se planta y llega hora y media tarde

Selecciones Autonómicas | Galicia 1 - Camerún 1

Camerún casi se planta y llega hora y media tarde

Camerún casi se planta y llega hora y media tarde

lalo r. villar

No quería jugar si cobraba menos por la baja de Etoo

Vergüenza es la única palabra que se le ocurre a uno para describir el bochorno del tercer compromiso de Galicia en su historia. Como si en vez de un partido de fútbol, se tratase de una compra-venta de coliflores, Camerún y los dirigentes de la selección gallega se dedicaron a regatear hasta última hora el precio de la presencia africana en Balaídos. El resultado del mercadeo: 20.000 personas esperando más de una hora y media por el comienzo del partido, amenaza seria de suspensión, Galicia calentando dos, tres, cuatro veces, sobre el césped, en el vestuario...

El motivo de la discordia fue, cómo no, monetario. Galicia había acordado un precio para Camerún con Etoo. Los dirigentes gallegos querían penalizar a los africanos por la ausencia del blaugrana y estos dijeron que así no se movían del hotel. Los cameruneses aseguran que el Barcelona se negó a ceder a Etoo y que ellos no podían obligarle al no ser un partido FIFA. Y venga el tira y afloja. Dirigentes de la Xunta de Galicia negociaban 45 minutos después de la hora fijada para el partido en el hotel de los Leones Indomables e incluso les acompañaron en el autocar, camino de Balaídos.

Así pues, más o menos a la hora prevista para el final del partido apareció Camerún sobre el césped del estadio vigués. Y, claro, ponerse a jugar cuando es la hora de irte a casa no apetece demasiado. Tal vez por eso los futbolistas gallegos parecían desganados, los cameruneses eran la representación de la anarquía y la sufrida afición allá por el minuto quince ya estaba harta de ocupar su asiento. Hubo que esperar al segundo tiempo para ver fútbol. Los goles llegaron desde el punto de penalti, por culpa de sendas manos. Julio Álvarez transformó el de Galicia y Song hizo lo propio con el cometido por Piscu.

200.000 euros, la cifra pactada

Al parecer, la cifra que pactaron en su día los dirigentes de la Xunta y los de la Federación Camerunesa rondaba los 200.000 euros. Se trata de una cantidad muy por encima del caché habitual de los africanos en los amistosos, que está en los 120.000 euros.