Chenoa y Pignoise pusieron la guinda final

Partido contra la malaria | Iker y Nadal: 100.000 euros contra la malaria

Chenoa y Pignoise pusieron la guinda final

Estopa y Andy y Lucas no pudieron asistir al acto

Como en toda buena fiesta, la música también fue protagonista. Dos futboleros de nacimiento como son Chenoa y Álvaro Benito se unieron con sus voces a esta lucha contra la malaria. Éste último no sólo cantó varios de los temas de su nuevo trabajo ("Cuestión de gustos") al frente de la banda Pignoise, sino que además participó en el partidillo de fútbol Indoor para matar el gusanillo. Álvaro disfrutó de lo lindo y volvió a compartir equipo con su admirado Raúl, una vez que las lesiones le obligaron a aparcar su brillante y precoz carrera en el Real Madrid de Jorge Valdano. Álvaro brilló en ambas facetas.

Primero interpretó sus temas más conocidos ante el delirio de la abundante juventud que se dio cita en el Madrid Arena. Más tarde, se quitó la indumentaria grunge para calzarse las zapatillas y estar al lado de su amigo y ex compañero Casillas que, por cierto, no se perdió ni una de las notas del grupo musical madrileño. Eso sí, en ningún momento se quitó la camiseta conmemorativa del evento en la que se podía leer: "Por un mundo libre de malaria".

Por su parte, la ex concursante de Operación Triunfo quiso estar al lado de su paisano Rafa Nadal. Ella fue la encargada de poner el broche de oro a la fiesta entonando varias canciones de su nuevo álbum "Absurda cenicienta". Chenoa agradeció al público su presencia por una causa tan solidaria. Después departió con el elenco de deportistas que acudieron a la llamada de Iker y Nadal y, como no, lanzó varias apuestas sobre el próximo clásico. Mientras sonaba la música, Fernando Alonso hacía de las suyas jugando a la Play y retando al otro rey del motor, en este caso del motociclismo, el campeón del mundo de 125 cc en 2006 Álvaro Bautista.

Los que definitivamente, y a pesar de que pusieron todo de su parte, no pudieron unirse a la causa fueron los integrantes de Estopa y Andy y Lucas. Sus apretadas agendas les impidieron entonar sus cánticos contra la malaria. Se excusaron y expresaron su intención de participar en otros actos. Aún así, fue algo que ni mucho menos hizo que la fiesta decayera lo más mínimo. El Madrid Arena fue una caldera durante dos horas y media en las que el público y los deportistas disfrutaron por igual.