Marquitos se juega este domingo en El Madrigal la supresión del diminutivo por el que es futbolísticamente conocido. El medio ibicenco cedido por el 'Submarino Amarillo' se enfrenta por primera vez al club propietario de sus derechos ante los ojos de una afición que tiene depositadas muchas esperanzas en él como futura estrella de la entidad castellonense.
Marquitos afronta este domingo el examen de madurez deportiva que ha de confirmar su paso de promesa a realidad. "Es un partido especial porque es la primera vez que me enfrento al Villarreal. Es emocionante volver a El Madrigal y poder saludar a tus compañeros", aseveró el centrocampista albiazul, quien reconoce que "por respeto, no celebraría un gol si logro marcar mi primer tanto".
El internacional Sub-20, que ha vuelto a hacerse un hueco en el once como improvisado mediapunta aprovechando la baja de Javi Guerrero, reconoce que quizá no ha ofrecido todo lo que se espera de él, aunque matiza "que es pronto para hacer una evaluación ya que queda toda la segunda vuelta".
"No estoy todo lo bien que esperaba con el balón y quizá no me hayan salido las cosas como yo quería. Está claro que la gente quiere más y que tengo que mejorar, pero me estoy esforzando, cada vez tengo más confianza y me voy pareciendo a lo que soy, al Marcos que espero, sintiéndome yo mismo", asegura Marquitos, que rechaza cualquier signo de arrepentimiento porque "vengo a aprender, soy muy joven y he tenido que adaptarme ya que es la primera vez que salía de casa, pero lo hago lo mejor que puedo y lo importante es ayudar al equipo e ir adquiriendo experiencia".
Un viaje de ida y vuelta que ya realizaron antes otros compañeros en el Villarreal, a los que su cesión al conjunto albiazul, que en las últimas temporadas ha acogido hasta 10 jugadores del Villarreal, ha servido de trampolín. "Como a Arzo o Cazorla, esta experiencia nos viene bien para madurar. Estoy contento y tratando de aprovechar todas las oportunidades", afirmó Marquitos, al que ha perjudicado la sombra precisamente de Cazorla, al que admira: "No me gusta compararme con él, pero no por Santi, que es amigo mío, sino porque no me gustan las comparaciones. Aunque la gente lo ve así, no somos comparables porque somos diferentes", sostiene Marquitos, que no descarta sorprender al Villarreal: "Aunque ellos se han hecho fuertes en casa después de un bache, si nosotros mantenemos la dinámica de los últimos partidos, tendremos nuestras oportunidades".
Marquitos y Martín Cáceres, a pesar de ser cedidos, pueden jugar ante el Villarreal ya que no existe cláusula de penalización como imponen otros clubes. De hecho, el Villarreal nunca lo ha impedido y ya el año pasado, Cazorla les marcó un gol.
Se presenta a su afición
Marquitos no será el único jugador del Recreativo que el domingo se examina en El Madrigal, donde por primera vez podrán ver a Martín Cáceres. El defensa se presenta por primera vez ante su afición ya que no sólo no llegó a debutar con el 'Submarino Amarillo', sino que ni siquiera fue presentado oficialmente.
