La primera parte discurrió como el río Guadiana, que aparece y desaparece por momentos. La tensión que precedía al partido, con el recuerdo del gol ilegal de Agüero todavía escociendo a los aficionados del Recre, desapareció rápido, porque el encuentro comenzó con los jugadores dormidos.
Poco a poco el Atlético se iba sintiendo más a gusto con el balón, y se fue estirando hasta casi encerrar al Recreativo en su área. El estado de forma de Forlán permitía al delantero uruguayo cargarse de responsabilidad en casi todas las jugadas de peligro de su equipo, pero las dos ocasiones claras que tuvo en sus botas fueron muy bien respondidas por Sorrentino, muy seguro en la portería local.
El dominio rojiblanco era claro, pero Víctor Muñoz había enseñado muy bien a sus jugadores cómo intentar ganar este partido. El Recre estaba replegado en su campo a la espera de salir a la contra apoyados en la velocidad de Sinama Pongolle, y los defensas ejercieron su labor con solvencia.
El peligro visitante pasaba por el centro, por los dos jugadores que simbolizan el momento dulce que viven los colchoneros: Agüero y Forlán, las dos auténticas referencias de este equipo. El problema para los de Aguirre era la nula aportación de sus extremos, porque ni Simão ni Maxi consiguieron desbordar a sus marcadores, con lo que el dominio territorial no les servía para nada a los de Madrid.
Buena actuación de los porteros
Tras la reanudación cambió el signo de los ataques, y Abbiati empezó a ver el peligro de cerca, primero en un remate de Camuñas y después con un derechazo cruzado de Sinama que se fue por poco. El Atlético, acostumbrado a dirimir sus duelos en el cuerpo a cuerpo, aceptó la propuesta onubense y no se adelantó en el marcador porque Agüero falló dos mano a mano con Sorrentino.
La defensa colchonera se lució por primera vez en muchas jornadas, resistiendo los ataques del Recre, que llegaba apoyado en un incisivo e hiperactivo Camuñas. Hoy cumplieron todos (quizá el más flojo fue Perea), pero el club debería pensar en reforzar esa zona en el mercado invernal.
En los últimos minutos del choque se regresó, como en un bucle, a la situación inicial, con un Atlético muy 'tocón', que tuvo ocasión de sacar los tres puntos pero se encontró con un Sorrentino inspirado en un mano a mano con Reyes y en un chut fortísimo de Luis García.
Al final, un punto para cada uno, resultado justo para lo ofrecido sobre el terreno de juego pero, como suele ocurrir, corto para las aspiraciones de ambos equipos. La maldición del Atleti frente al Decano (solo dos victorias en once encuentros) vivió un capítulo más en este partido.
