Simeone, que sucederá a Daniel Passarella, asumirá en los primeros días de enero, cuando el plantilla regrese de sus vacaciones, emprendidas luego de la finalización del torneo argentino Apertura, en el que River tuvo una pobre actuación.

"Las expectativas son grandes. (Se trata de) trabajar, trabajar y no negociar el esfuerzo. El plantel es grande y tiene ganas de revancha y protagonismo", subrayó Simeone, durante una rueda de prensa en el club porteño.

El técnico reconoció además que el equipo necesita "cambios" y consideró que su nuevo cargo representa "un desafío muy grande", aunque aseguró que los desafíos siempre le han gustado. "Bienvenido a casa", manifestó el presidente del club, José María Aguilar, al presentar al flamante entrenador y ex jugador de la selección argentina.

Los contactos entre ambas partes comenzaron hace al menos dos meses, cuando el entonces técnico de River, Daniel Passarella, estaba en la cuerda floja y Simeone dirigía a Estudiantes de La Plata, equipo con el que obtuvo el título de campeón en el Apertura 2006.

Simeone, de 37 años, se desvinculó de Estudiantes el pasado fin de semana después de pedir a los dirigentes varios fichajes de futbolistas que juegan fuera de Argentina y que el club no está en condiciones de contratar.

River terminó el torneo Apertura 2007, que ganó Lanús, en el decimocuarto puesto de la clasificación, luego de perder varios partidos, entre ellos, los disputados frente a los últimos equipos ascendidos a la Primera División.

De todas formas, el equipo riverplatense, uno de los más populares de Argentina, "es una vidriera para todos", afirmó el "Cholo" Simeone. "Esperemos hacer un buen trabajo y devolver la confianza que los dirigentes depositaron en nosotros", señaló el técnico durante la rueda de prensa.