Torres y Crouch encuentran la llave

Liga de Campeones | Grupo A | Liverpool 4 - Oporto 1

Torres y Crouch encuentran la llave

Torres y Crouch encuentran la llave

AP

El conjunto inglés se ha llevado el partido gracias a su fe en sus posibilidades ante un rival demasiado confiado que no supo aprovechar la falta de ideas de los de Rafa Benítez.

Rafa Benítez ha dispuesto desde el comienzo del partido un planteamiento de ataque directo sin especulaciones con la intención de ganar el partido sin discusión. Con Babel en la banda izquierda, Benayun en la derecha y Fernando Torres y Voronin como delanteros, los 'reds' han cabalgado en cada jugada con su hinchada para presionar a los portugueses.

Aunque el centro del campo ha estado dominado por los portugueses, el Liverpool ha provocado mayor sensación de peligro en sus rápidas transiciones que llegaban a sus arietes. Así, el primer gol ha llegado en una jugada clásica del fútbol británico como son los saques de esquina. Fernando Torres aprovechaba un despiste en su marcaje para cabecear un gran centro de Gerrard.

Con el tanto y el marcador a favor los ingleses se han confiado y el Oporto ha aprovechado para acercarse a la portería de Reina con Quaresma como principal referente. Sin embargo, el gol llegaría desde la otra banda, en la que Kazmierczak ha luchado intensamente con Carragher por un balón para centrar al área, donde Lisandro López ha demostrado el buen momento goleador en que se encuentra ganando la espalda a Arbeloa y cabeceando de manera magnífica.

A partir de este momento se ha producido el duelo de estilos. El Oporto se imponía con mayor toque y presencia en un centro del campo en el que Mascherano se veía desbordado y echaba de menos a su compañero Xabi Alonso. En el Liverpool, con la consigna de trasladar el balón a las posiciones más adelantadas a la mayor velocidad posible no contaba apenas con el balón y sus arietes carecían de oportunidades para probar su pólvora.

Esta situación ha propiciado el cultivo adecuado para el juego de los de Jesualdo Ferreira. Con un Liverpool sin poder intercambiar golpes, el balón ha estado en poder de los lusos, quienes han dispuesto de oportunidades más diáfanas para marcar -Lisandro disparó fuera en un mano a mano con Reina- y los chicos de Benítez han tenido que remitirse a las jugadas a balón parado para intentar anotar en la portería de Helton.

El recurso del 'espárrago'

Las dificultades para encontrar un camino han llevado a Benítez a jugarsela a un carta: ha elegido el balón largo como vía y ha introducido a Crouch en el terreno de juego a falta de 20 minutos para el final. Ante la permisividad de un Oporto confiado al no recibir un solo disparo en 30 minutos ha comenzado el acoso local a base de empuje y Fernando Torres se ha fabricado un gol a fuerza de presionar a los defensas portugueses.

Habían logrado el gol que tanto había costado y podía limitarse a defender, pero el Liverpool no podía cambiar su juego con los jugadores que tenía en el campo e insistía en los balones largos a Crouch para que el espigado inglés cediera a sus numerosos compañeros de ataque. En una de estos balones colgados Stepanov ha golpeado con la mano el balón y ha abierto las puertas para un Liverpool que anotaba su tercer gol mediante un penalti transformado por Gerrard. Poco después Peter Crouch, el 'espárrago', encontraba el premio a sus minutos de esfuerzo con un tanto en un saque de esquina que ponía de manifiesto nuevamente la desconcentración del Oporto.

En definitiva, el club portugués no supo aprovechar que su rival estuvo obtuso durante gran parte del partido y se lleva un goleada de Anfield que le llevará a jugarse la clasificación en Portugal ante el Besiktas. Por su parte, el Liverpool apostó por el estilo 'británico', goleó y en Marsella se disputarán el pase a octavos de final con los franceses -con los que están empatados a puntos-.