Juan Román Riquelme "volverá a ponerse la camiseta número 10 de Boca Juniors" y "posiblemente esté entrenándose en el club el próximo viernes", afirmó hoy el dirigente del club argentino Juan Carlos Crespi.

En momentos en que el vicepresidente primero boquense, Pedro Pompilio, negociaba el traspaso en esta capital con el consejero delegado del Villarreal, José Manuel Llaneza, Crespi anunció a radio La Red de Buenos Aires que Riquelme "no sólo es jugador de Boca sino que podría jugar con el equipo el Mundial de Clubes" de Japón el mes próximo.

Crespi, miembro de la directiva y nexo entre ésta, el cuerpo técnico y la plantilla, dijo que "ya no hay dudas" del traspaso. "La única duda que queda es si podrá o no jugar el Mundial de Clubes, y yo creo que va a participar en ese torneo porque Riquelme está inscrito cablegráficamente en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) como futbolista del club", insistió.

"Incluso estaba reglamentariamente habilitado para participar en el torneo de la Primera División argentina que está terminando", añadió. "Sólo falta que Riquelme venga a Buenos Aires el jueves, firme el contrato y que el viernes se entrene en el club", afirmó Crespi.

Pompilio y Llaneza se reunieron durante siete horas el martes y al finalizar el encuentro el dirigente argentino dijo a la prensa que sólo quedaban por acordarse cuestiones relacionadas con el pago de impuestos de la transferencia y el contrato del jugador. Una fuente de Boca Juniors dijo a EFE que, de común acuerdo, ambas partes solicitaron a Riquelme que viaje a Buenos Aires cuanto antes.