Usted fue el pionero de la escuela del 4 del Barça, el padre del 'tiqui-taca'...

No me disgusta la definición, Damián, no me disgusta. Y siendo fieles con la historia lo que me tocó fue ser el primero que alistó Johan Cruyff cuando llegó al Barça para poner en práctica su filosofía del medio centro creativo, el tipo de jugador para darle pausa y una correcta circulación al juego de un equipo concebido para atacar. El estilo de Johan.

¿Cómo arrancó exactamente esa filosofía?

Cruyff llegó al banquillo del Barça en el 88 y lo primero que hizo fue llevarnos a cuatro del filial a la pretemporada con el primer equipo: Amor, Roura, Serer y yo. Su idea era la de implantar ya un 3-4-3 que algunos comenzaron a tildar de locura, pero que hizo historia y que no se ha abandonado. Y el primer candidato para colocar de 4, por delante de la línea de tres zagueros, era el ex valencianista Roberto, aunque al final decidió que yo me adaptaba por características físicas y de juego. Y allí estuve dos años hasta que me fichó el Madrid.

Y a partir de ahí esa apuesta no se ha abandonado.

Así ha sido por un gran trabajo de los ojeadores del club, que han sabido mantener esa filosofía y que salgan futbolistas de este corte a bofetadas. Ellos buscan y hurgan en el jugador de perfil físico no poderoso, pero que sabe colocarse, manejar la pelota, darle pausa y la salida más correcta en cada momento, digamos que un ordenador del juego.

La lista es larga aunque con matices técnicos diferentes.

Pues mire, al irme yo por esa posición pasaron gente como el propio Guillermo Amor, por supuesto Pep Guardiola (quizá el especialista de medio centro más representativo), Celades, Arteta, ahora los Xavi, Iniesta, Cesc en el fútbol inglés o ahora la aparición de Marc Crosas. Bien es cierto que algunos tienen unas características más de interiores o filtradores de pases, pero todos giran alrededor de la idea común de saber cuidar la pelota.

Le encantará entonces la apuesta de Aragonés.

Es que funcionó de cine en Dinamarca y creo que el seleccionador hace bien en mantener esa idea por varios conceptos. Primero, creo que Luis salió escaldado de la derrota ante Francia en el Mundial, quizá por no tener a alguien con más oficio para quitar balones, y por eso ahora se protege con Albelda; segundo, igual que pierdes un punta y un extremo para dar entrada a más gente de toque, si la cosa no rueda bien tiene esa doble alternativa para cambiar el curso del partido aprovechando lo mismo que ha tenido que excluir, o un extremo o un delantero más.

Xavi, Iniesta y Cesc tienen mecanismos de juego también diferentes.

Pero siempre desde la base común de dominar la posesión del balón y con la ventaja de sus alternativas tácticas. Xavi toca, se apoya, siempre encuentra la salida más correcta y sus goles son llegando desde segunda línea. Iniesta se va con más facilidad, tiene mejor regate, es más rápido y marca entrando en paredes; y Cesc ha alcanzado una madurez increíble en el Arsenal y golea en un fútbol como el inglés, es ya un líder y perfecto para cualquier sitio en la media o enganche tras el ariete. Y si se fija, los tres saben moverse con talento por cualquier sitio de la media. Me parece que es la apuesta a seguir por Luis...