Mucho Pasarón

Copa del Rey | Pontevedra 1 - Zaragoza 0

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Diario AS

El Zaragoza se estrelló en su visita a Pontevedra ante un equipo de Segunda B. El Pontevedra, llevado en volandas por su afición, jugó bien en la primera mitad, aguantó en la segunda y sentenció al final. Queda la vuelta en La Romareda, pero no se puede descartar la sorpresa en este emparejamiento.

Todo el mundo recuerda que el Zaragoza ha disputado cinco finales del torneo en los últimos quince años, con lo que Víctor Fernández no perdió la cara a la historia y se decantó por un equipo que bien podría alinear en cualquier partido de Liga, con Aimar, Sergio García y Oliveira como encargados del ataque aragonés.

A estas alturas, el Zaragoza está eliminado de la UEFA y ganar la Liga se presenta como una quimera, con lo que a los maños solo les queda la Copa del Rey para intentar que la temporada 2007-2008 no acabe como un borrón en la historia del club.

Mientras, el Pontevedra no era solo actitud, sino que hacía gala de un más que desarollado sentido de la movilidad y del toque. Todos los balones de los gallegos tenían intención de hacer daño a la defensa zaragocista.

La mejor ocasión de los locales en la primera mitad estuvo en las botas de Bianchi, cuyo disparo salió rozando el palo derecho de López Vallejo tras una jugada muy bien trenzada por el Pontevedra.

Dominio maño sin premio

Al filo del descanso, el Pontevedra estuvo a punto de quedarse sin Vázquez, central y capitán del equipo. El defensa agarró a Oliveira al borde del área, cuando el brasileño se quedaba solo frente al portero Saizar. En la jugada inmediatamente posterior, el propio Oliveira remataba al larguero un córner botado por Aimar, en la mejor ocasión zaragocista en la primera mitad.

Tras el descanso, el Zaragoza salió decidido a sentenciar la eliminatoria. Los de Víctor crearon más ocasiones en el primer cuarto de hora del segundo tiempo de las que habían hecho en todo el encuentro: un disparo de Diogo al palo, un chut de Sergio García desde la frontal, un intento de Gabi...

El Pontevedra notó el esfuerzo físico realizado en la primera parte y tuvo que encerrarse atrás e intentar salir a la contra en busca de un gol que avivara el partido, pero el mediocampo zaragocista hizo valer su mayor preparación y los ataques gallegos se perdían enseguida.

Llega el gol

El empuje maño en la segunda mitad no tuvo premio, y a medida que avanzaban los minutos el Pontevedra se fue creyendo capaz de hacer algo grande. La salida de Xavi Moré (sí, aquel que debutó en Primera con el Valladolid hace cinco temporadas) devolvió la chispa al ataque local, y llegó el milagro.

Una buena jugada del propio Moré por la banda izquierda fue culminada por Víctor Ormazábal, que entró en el área como Pedro por su casa y solo tuvo que cruzar el balón ante la inútil estirada de López Vallejo.

El Zaragoza agotó los últimos minutos intentando conseguir un empate que se hizo imposible cuando Turienzo pitó el final. El Zaragoza sigue siendo el favorito en la eliminatoria, y la lógica lleva a pensar que en La Romareda las cosas tendrán que darse la vuelta, pero este partido demostró una vez más lo que ocurre cuando la pasión y la entrega superan con creces a la técnica individual. Que se ande con ojito el Zaragoza.