El Arsenal sentencia su clasificación

Grupo H | Slavia Praga 0 - Arsenal 0

El Arsenal sentencia su clasificación

El Arsenal sentencia su clasificación

EP

El Arsenal confirmó hoy su clasificación matemática para los octavos de final de la Liga de Campeones, tras un triste empate sin goles ante el Slavia de Praga, al que su presión le permitió frenar a un rival repleto de suplentes y que sólo dispuso de una ocasión clara en todo el partido.

Sin el español Cesc Fabregas ni el bielorruso Alexander Hleb, a los que el francés Arsene Wenger concedió descanso para este partido, el equipo londinense decepcionó en la República Checa, donde fue incapaz de batir a un contrincante al que hace menos de quince días le había goleado por 7-0 en el estadio Emirates.

Esta vez no fue un encuentro tan cómodo para el equipo británico, que se quedó sin marcar por primera vez en toda la presente campaña y que cedió sus primeros puntos de esta fase del máximo torneo continental, en un duelo en el que fue inofensivo, pese a su control de la posesión de la pelota, sobre todo en la primera parte.

El luchador bloque local, en cambio, necesitó mucho menos para probar al español Manuel Almunia, hoy titular, aunque también lo hizo en contadas oportunidades antes del descanso, como en un disparo de Zdenek Senkerik, la única amenaza para el guardameta visitante en la primera parte, cerrada con un único tiro inglés.

El Arsenal tampoco reaccionó en la reanudación, en la que la presión del equipo checo ahogó el fútbol ofensivo del conjunto británico, muy lejos de su nivel de anteriores choques y sin las ideas ni la claridad suficiente para crear opciones de gol.

Aún así, no sufrió demasiado en defensa hasta el primer cuarto dehora de la segunda mitad, donde una acción del defensa Erich Braber, detenida por Almunia, alteró el aburrimiento de los aficionados checos, que despertaron aún más con otra ocasión de Senkerik, la mejor del partido y salvada por el portero español. La entrada del togolés Emmanuel Adebayor, a falta de diez minutos para el final, mejoró algo las pobres estadísticas ofensivas del Arsenal en Praga.

Un cabezazo suyo, tras un centro de Clichy, provocó la primera parada de todo el partido de Vorel y protagonizó la única opción inglesa de todo el segundo tiempo, concluido con un empate sin goles y con el Arsenal clasificado matemáticamente para los octavos de final de la Liga de Campeones.