Nada más empezar el choque tras cesión de Tortolero a su portero, éste derribó al xerecista Jordi y el árbitro expulsó al meta y decretó penalti, transformado por Jordi en el 1-0.

El conjunto catalán acusó el impacto psicológico de la expulsión y del tempranero gol y tardó en reaccionar, si bien logró mover muy bien el balón en el centro del campo pero sin acercarse a puerta en todo el primer tiempo.

Los gaditanos se vinieron arriba, cerraron muy bien sus huecos y trabajaron por el segundo gol, sobretodo con Calvo y Martín, y aprovechando robos de balón pero que no llegaban a generar ocasiones.

Sí pudo llegar el segundo tanto local en el minuto 24, cuando Abel Aguilar disparó un balón que terminó estrellado en el larguero del Gimnastic.

Al borde del final del primer tiempo, Campano botó una falta, el balón dio en el brazo de Abel Aguilar, el colegiado indicó penalti y Campano logró el 1-1.

Tras el descanso ambos equipos practicaron un juego de ataque rápido y con constantes aperturas a las bandas con lo que se inició una fase de alternativa en busca del gol que desequilibrara el marcador.

Pero la presión en el centro del campo por parte de unos y otros hizo que el juego se ralentizara hasta el minuto 72, en el que el Nástic pudo adelantarse de no ser por el portero Chema venció a Maldonado en el uno contra uno y desvió a córner.

Dos minutos después, Campano sacó una falta al segundo palo y Gorka de fuerte lanzamiento con la izquierda marcó el segundo gol para el equipo de Tarragona.

En el tramo final el Xerez se marchó decididamente al ataque y obtuvo el premio del empate después de que un derribo del visitante Gorka al sevillano Antoñito fuese sancionado con penalti, que Michel transformó en gol en el minuto 91.