La jornada liguera italiana ha resultado rácana de goles, pues sólo se han marcado 17 tantos, y tres de ellos fueron ayer. Además, ha visto los primeros triunfos del Torino y del Siena, quienes se impusieron en su respectivo terreno de juego al Sampdoria (1-0) y Empoli (3-0).

El partido con mayúsculas era, sin duda, el Fiorentina-Juventus Turín (1-1), un choque siempre con pasión y peligro ya que ambas aficiones se tienen jurado desde hace años "odio eterno"; no es de extrañar pues que las autoridades decidieran no vender entradas a grupos organizadores de seguidores juventinos.

Esta vez, además, estaba en juego la segunda plaza liguera, en la que llegaba el Juventus con un punto de ventaja sobre el Fiorentina. Al final, las cosas siguen prácticamente igual: el conjunto turinés segundo, ahora igualado con el Roma, descabalgando a la cuarta plaza al conjunto toscano. Eso sí, la desventaja juventina sobre el líder Inter pasa a los tres puntos.

La confrontación, con el capitán juventino Alessandro Del Piero inicialmente en el banquillo, resultó intensa, digna de ver y emocionante. Ante un Fiorentina que puso mejor juego, el Juventus estuvo bien plantado y se adelantó con un tanto de Iaquinta (m.23) protestado por la posición en fuera de juego de Trezeguet.

El cuadro toscano se volcó en busca de la igualada, pero se mostró impreciso en el pase final, lo que facilitó la labor de la cobertura visitante. Curiosamente, cuando peor estaba el Fiorentina, que parecía acusar cansancio, cuando el Juventus falló una clara ocasión con Trezeguet (m.66), cuando todo presagiaba el triunfo visitante, llegó el empate.

Fue en el minuto 88, al señalar el colegiado la pena máxima por mano de Legrottaglie. De nada valieron las protestas juventinas, pues el rumano Adrian Mutu batió de potencia al meta Buffon y llevó al marcador un empate con el que se cerró la contienda, y que puede considerarse justo. De la igualada sacó mejor provecho el Roma, que se paseó en Parma (0-3) en un partido que se le puso ya de inicio muy fácil: gol de su capitán Francesco Totti apenas cumplido el minuto 2. Lo protestó el conjunto emiliano por entender que, en la acción previa de Vucinic, el balón había superado la línea de fondo.

Con el marcador a favor, y sin tener que realizar un gran partido, el Roma jugó con comodidad y certificó su triunfo con el brasileño Diamantino "Mancini" (m.22). Luego, a poco del final, Totti (m.82) remachó la contienda y evidenció que el Parma se le da de maravilla, pues en su carrera le ha anotado ya trece tantos.

Sorpresa en Palermo

Una de las sorpresa de la jornada llegó en el Palermo-Reggina (1-1), donde los locales defraudaron ante un equipo calabrés que llegaba penúltimo y que mejor lo hizo. Los goles, curiosamente, vinieron en la prolongación: tanto reggiano con Amoruso (m.92) y respuesta inmediata siciliana con el brasileño Amauri (m.93).

Se avecinan malos tiempos par el técnico palermitano, pues el "pinchazo" de hoy se une a la eliminación el pasado jueves en la Copa de la UEFA. Curiosamente, los otros dos equipos italianos eliminados este jueves en la Copa de la UEFA también perdieron hoy: el Empoli y el Sampdoria. El Sampdoria cayó en casa del Torino (1-0) con un gol de Corini (m.87), poco después de que el ex-madridista Antonio Cassano enviará un disparo a uno de los palos de la meta torinista y jugando en diez desde el minuto 43; y en partido de zona baja, el Empoli cayó en Siena en la última media hora, con goles de Maccarone (m.65, penalti), Locatelli (m.79) y Galloppa (m.82). Un gol, de su defensa Sardo (m.21), le bastó al Catania para batir al colista Livorno (1-0). Victoria local también en el Génova-Cagliari (2-0), con tantos de Borriello (m.59) y Di Vaio (m.74), lo que ubica al equipo genovés en la quinta plaza.

El Milan humilla a la Lazio

El Milán se reencontró con el triunfo en liga italiana, tras más de un mes de sequía, y resucitó endosando una goleada a un Lazio (1-5) que tuvo en su joven meta uruguayo Nestor Fernández Muslera el protagonista en negativo para su equipo, en partido que cierra la séptima jornada.

Los goles del partido fueron obra de Stefano Mauri (m.23), por el Lazio, y Massimo Ambrosini (m.16), el brasileño Kaká (m.32 penalti, y 52) y Alberto Gilardino (m.70 y 79), por el Milán.

El partido debía evaluar el real estado de crisis de un Milán que no ganaba en el campeonato italiano desde finales de agosto (primera jornada) y llegaba tras caer en terreno del Celtic en Liga de Campeones. Y salió esta noche de Roma acallando su presunta crisis.

Eso sí, cabe apuntar que en ello tuvo buena parte de culpa la negativa actuación de Muslera (21 años), que esta noche no tuvo su día, especialmente en los tres primeros goles milanistas. La ausencia del veterano Marco Ballotta (43 años) pesó y pagó su elección el técnico lacial Delio Rossi.

Y ello pese a que el partido tuvo unos primeros minutos esperanzadores laciales y de sufrimiento para el Milán, que con el discutido brasileño Nelson Dida en la portería no salía del propia área. El Lazio empujaba con las mismas armas con las que el pasado miércoles tuteó al Real Madrid en la Liga de Campeones: corazón, garra, atención y fuerte presión.

Sin embargo, bastó una ocasión milanista en saque de esquina, fallada en el remate por Daniele Bonera, para que ya el Milán empezase a respirar. Y, además, pronto llegó la mala noche de Muslera, llegado a finales de agosto y que había mostrado buenas maneras en anteriores jornadas ligueras.

Muslera se hizo ya notar en el minuto 13, cuando derribó a Gilardino. Pero el colegiado, tras pitar inicialmente el penalti, a instancias de su juez de línea no indicó penalidad alguna. Tres minutos después, el meta se comió el centro-chut lejano, y desde la izquierda, de Ambrosini que trajo el 0-1 (m.16).

El Lazio acusó el golpe y el Milán empezó a hilvanar. El conjunto milanés estuvo cerca del segundo gol, especialmente con Clarence Seedorf (m.19), pero cuando mejor lo hacía encajó el empate en colada por la derecha de Lorenzo De Silvestri y centro raso pasado hacía un desmarcado Mauri, que batió a Dida (m.23).

La igualada devolvió el ímpetu a un Lazio, que volvió a hacerse con el mando. Pero tras una cesión fallida, Muslera volvió a derribar a Gilardino, que completó un notable partido, y el colegiado sancionó la pena máxima, esta vez sin desdecirse. Lo ejecutó Kaká, poniendo el 1-2 en el marcador (m.32).

El brasileño, a poco de iniciada la segunda mitad, mató el partido en favor del Milán al enviar el balón entre las piernas de un Muslera que volvió a no estar entonado (m.52). El equipo milanés supo hacer lo que no atinó a realizar el Real Madrid: no despertar al rival y matarle lo más pronto posible.

Ahí empezó el festival milanista ante un Lazio abatido, sin fuerzas ni sitio, y que encajó una goleada con Gilardino (m.70 y 79) que pudo incluso ser más abultada ya que el Milán dispuso de, al menos, otro par más de claras ocasiones.

Todo se cerró con el 1-5, que eleva al Milán a la octava plaza, a siete puntos del líder Inter, pero hunde al Lazio, ahora a dos puntos de la zona descenso.