"Yo quiero seguir en el Chelsea, quiero estar aquí", confirmó el técnico luso, que prentende, de esta forma, zanjar las polémicas que especulan sobre su posible marcha al término de esta campaña y su ruptura con el multimillonario y propietario del club, Roman Abramovich.

Sin embargo, el problema de Mourinho en este momento es convencer a Terry y Lampard para que continúen en los 'blues'. "Ellos son jugadores especiales y también tienen una personalidad especial. Ojalá sigan haciendo historia en este club y se queden. Me encantaría que siguieran vistiendo la camiseta del Chelsea", manifestó Mourinho.

El técnico portugués se refirió a este asunto por el interés que han mostrado equipos como la Juventus. "Mi opinión es que, ahora mismo, pertenecen al Chelsea y el club debe seguir haciéndose grande con ellos. Además, ellos tienen fuertes lazos y sentimientos con este club por lo que no hay razón para que cambien de aires", expresó el luso.

Mourinho, que se alzó con dos títulos de la Premier League inglesa y dos Copas de la Liga en los últimos tres años, tiene contrato con el club inglés hasta 2010 e insistió en que "no hay problemas personales" con Abramovich porque la relación que mantienen es "positiva".