El defensa italiano Fabio Cannavaro, galardonado este lunes con el "Balón de Oro del Fútbol Europeo 2006", se ha convertido ya en toda una figura del pesebre de su ciudad natal, Nápoles, cuna de superstición y de gran tradición artesanal de belenes.

Más o menos, es la misma imagen difundida en todo el mundo tras recoger Cannavaro, el pasado julio, la Copa del Mundo, sólo que ésta ha sido sustituida por un balón.

La figura, que ya ha sido puesta en los escaparates, ha sido ideada por Gernnaro Di Virgilio, uno de los maestros más acreditados de los famosos belenes napolitanos y que tiene su taller, como no podía ser menos, en la vía San Gregorio Armeno, la sede histórica del mercado popular de pesebres.

Di Virgilio, que ya en junio hizo otra figura del pesebre con Cannavaro y Francesco Totti, el último octubre creó una de belén del piloto alemán Michael Schumacher, de Ferrari, con un famoso "cuerno anti-maleficio".

Lo hizo, entonces, ante la rotura pocos días antes del motor del Ferrari que conducía Schumacher, durante el Gran Premio del Japón de Fórmula Uno que lideraba, lo que, acompañado al triunfo del español Fernando Alonso, le dejó pocas opciones al título.

Con la presencia del rojo cuerno "anti-mala suerte", Di Virgilio intentaba devolver la suerte a Schumacher ante la última carrera del mundial (Gran Premio de Brasil) para que, con ella, logrará el mundial. Para fortuna de Alonso, el artilugio no funcionó y el español se llevó su segundo mundial consecutivo.

Pero es que el "cuerno" no sólo es muy usado en una Nápoles cuna de la superstición, sino en toda Italia para espantar lo negativo y atraer la buena suerte. De ahí que sea normal, en el acontecer diario, ver a personas con dicho utensilio en los bolsillos, en cadenas o pulseras.

Di Virgilio, poco antes del inicio de la Copa del Mundo de Alemania 2006 (ganada por Italia) había realizado unas figuras de belén de los jugadores Francesco Totti y de Fabio Cannavaro llevando el rojo cuerno "anti-mala suerte". Y mejor no le pudo ir a su selección.

Ahora ha repetido con Cannavaro, cuya nueva figura ya se exhibe y está en venta en la en la denominada, famosa y muy visitada "calle del pesebre" de su ciudad natal Nápoles.