Fernando Morientes, delantero del Valencia, se resintió de sus molestias en los isquiotibiales, por lo que tuvo que retirarse del entrenamiento, a pocos minutos de la conclusión de la sesión de trabajo.

El ariete había vuelto precisamente hoy a los entrenamientos con el resto del grupo, después de haberse ejercitado en solitario el lunes y haber trabajado en la piscina en la jornada del martes.

El futbolista aseguró a los servicios médicos antes de comenzar el entrenamiento que ya no sentía molestias en la zona que le impidió jugar el pasado domingo ante el Real Madrid.

Tras completar a un buen ritmo la sesión de trabajo, el atacante notó en los instantes finales de un partido modificado dolor en la zona afectada, por lo que se retiró del partidillo y tras hablar con los fisioterapeutas del club, ni siquiera realizó los ejercicios de estiramientos finales y se marchó visiblemente enfadado a los vestuarios.

El propio jugador se ha autodescartado para el encuentro del próximo sábado. "Seguramente no podré estar porque ha sido una molestia un poco mayor a la que noté la pasada semana. Han pasado cinco días, tres de ellos de descanso, y he vuelto a resentirme por eso lo veo casi imposible estar en Huelva", manifestó el delantero del Valencia.

Tampoco ve probable su presencia en el partido de Roma de la última jornada de la primera fase de la Liga de Campeones.

"Aunque dependerá de las sensaciones que tenga hasta entonces, en el partido de Roma no nos jugamos nada y no sé si forzaré", comentó.

Volvió Silva y faltó Angulo

La otra novedad fue la vuelta de David Silva, quien no participó en la sesión de trabajo del martes, debido a una contusión que sufrió en su tobillo derecho en el encuentro ante el equipo madridista.

El habilidoso jugador canario no se resintió en el tobillo y realizó el entrenamiento sin ningún problema, por lo que en principio estará en disposición de poder jugar ante el Recreativo de Huelva.

Al margen de la amplia lista de lesionados que sufre el Valencia, la única ausencia en el entrenamiento fue la de Miguel Ángel Angulo, que al igual que sucediera el martes, tiene permiso del club para solucionar unos asuntos personales.

Los jugadores disponibles con los que cuenta Quique Sánchez Flores realizaron trabajo con balón durante toda la sesión, primero en un rondo a medio campo entre dos equipos, y posteriormente un partido modificado a lo largo del ancho del campo.