El Bayern sintió las bajas esperadas de Bastian Schweinsteiger y Lukas Podolski y, sobre todo, la de última hora del holandés Mark van Bommel y se mostró sin ideas y sin orden en el centro del campo.

El Bayern tenía más posesión de pelota que el Sporting pero no sabía que hacer con ella fuera de mandarla de cualquier modo hacia adelante con la esperanza de que el azar le ayudara.

Con esa tónica, el Bayern sólo logró acercarse en el primer tiempo esporádicamente y en acciones aisladas a la portería contraria.

Una clara ocasión de Roy Makaay y otras dos buenas acciones suyas y un remate de larga distancia de Roque Santa Cruz fue lo único digno de reseñar en cuanto a acciones ofensivas del Bayern en los primeros 45 minutos.

Del lado bávaro, casi todo el peso del partido recaía sobre Makaay que tenía que echarse atrás para suplir carencias del centro del campo y hasta lanzar los saques de esquina en una noche en que sus compañeros estaban de todo menos inspirados.

El técnico bávaro, Felix Magath, advirtió que su equipo estaba huérfano en el centro del campo y para el segundo tiempo sacó al campo al paraguayo Julio Dos Santos con la esperanza de que hubiera mayor claridad en esa zona.

El juego ofensivo del Bayern pareció mejorar algo, pero no tanto por la entrada de Dos Santos como por el hecho de que el Sporting, que en la primera parte se había concentrado en esperar posibilidades de contragolpe, había empezado a atacar más con lo que le daba más espacios al Bayern.

En el minuto 72, Makaay tuvo una ocasión increíble, pero remato por encima de la portería estando completamente sólo ante Ricardo.

Casi a vuelta de correo, el Sporting tuvo también una gran ocasión, en los pies de Moutinho que, poco después, le paró el corazón a toda la Allianz Arena con un saque de falta que se estrelló contra el larguero ante la mirada de un estático Oliver Kahn.

Por momentos, el Sporting llegó a parecer el equipo dominador aunque el Bayern hasta el final estuvo buscando el gol y volvió a tener ocasiones. La más clara fue un cabezazo del argentino Martin Demichelis en el minuto 88 que obligó a Ricardo a una gran parada.

Al final no alcanzó para la victoria a ninguno de los dos y en general el partido, pese a las ocasiones del segundo tiempo, pueden calificarse como un partido para el olvido.

Lo único positivo para el Bayern es que con el punto está ya en octavos y que por cuarta vez consecutiva mantiene su valla invicta en esta temporada europea.