Partidos como los de ayer deberían desaparecer del calendario futbolístico en plena competición. Y es que el Ciudad de Vigo sirvió para confirmar, ante la ausencia de público, que sí, que los asientos de Balaídos siguen siendo azules y blancos, y para poco más. Y es que si al fútbol le quitas la pasión del aficionado y la lucha por los puntos... se queda en poca cosa, a pesar de que el Celta y el Boavista nos regalaron goles y más goles.

El choque comenzó mal antes del pitido inicial. Y es que los dos equipos tenían numerosas bajas. Vázquez presentó, ante la ausencia de defensas, una alineación de circunstancias y cubrió la falta de centrales con el chico para todo: Ángel. El canario estuvo acompañado por Yago, capitán ayer, y seguro que uno de los pocos que agradeció que se disputara este partido.

A pesar de lo poco interesante que se planteaba el choque, no hay duda de que el encuentro tuvo movimiento, sobre todo en el marcador. Nené aprovechó un rechace de del meta William a un disparo de Jonathan para adelantar al Celta. El tanto espabiló a los lusos, más metidos en el partido, y Tambussi y Zairi le dieron la vuelta al encuentro en cinco minutos. Duró poco la alegría visitante, ya que sólo dos minutos después, una pared entre Perera y Jonathan Aspas acabó en penalti. Los jugadores del Boavista, enfadados, protestaron antes y después de que Nené hiciera su segundo gol.

Más despistes.

La segunda mitad empezó también con goles. A los siete minutos Fary aprovechó un nuevo error defensivo y marcó solito ante Esteban. Pero el árbitro, que acababa de expulsar a Vázquez, señaló un nuevo penalti a favor del Celta. Falló Perera, pero el colegiado lo mandó repetir y esta vez el extremeño no erró. El enfado luso fue en aumento.

Con el encuentro empatado llegó lo mejor de la noche. Jonathan nos regaló un gol de libre directo desde más allá de los veinte metros que contó además con la colaboración del portero William. Un gol que sirvió para que el Celta se quedara con el Ciudad de Vigo y no nos hiciera pasar el suplicio de los penaltis.

Vázquez hizo debutar a Yahvé y a los juveniles Mouriño y P. Lede

En vista de que al final sólo tenía catorce jugadores de la primera plantilla disponibles para disputar este amistoso, el entrenador del Celta, Fernando Vázquez, tuvo que echar mano de la cantera para completar la convocatoria. Dado que el filial juega esta tarde un partido importante contra el Pontevedra, el de Castrofeito sólo pudo citar a Yahvé, centrocampista que se encuentra sancionado y no puede jugar con el B. Por ello también llamó a los juveniles del equipo de División de Honor Adrián Mouriño y Pablo Lede, que no juegan hasta mañana. Ninguno de los tres canteranos salió en el once titular aunque sí que tuvieron sus primeros minutos con el primer equipo del Celta en la segunda parte.