Con un equipo plagado de suplentes, el Getafe de Bernd Schuster se plantó en Jaén dispuesto a no sufrir demasiado en un partido que sirvió de entrenamiento a muchos de los no habituales y a algunos canteranos. Pese a todo, el conjunto de Schuster se adelantó en el marcador, ayudado en buena medida por los deméritos de la defensa del Jaén. Precisamente el jiennense de la plantilla del Getafe, Manu del Moral, con especial interés por lucirse ante la afición de su tierra, se encargó de abrir el marcador en el minuto 18 gracias a una de sus individualidades. En el minuto 32 Güiza desplegó toda su astucia para adelantarse con el 0-2. Un fallo en el despeje del central Castellanos dejó el balón en bandeja para que un astuto y rápido Güiza rematara a placer.

Y hasta ahí llegó la capacidad ofensiva del Getafe, que del pequeño test de ayer en el estadio de La Victoria tampoco sacó mucho más en claro. Porque a partir de ahí el Jaén, mucho más motivado en su 26º Trofeo del Olivo, su competición estelar de la pretemporada y que esperó a disputarlo en octubre por su interés de que su rival fuera un equipo de Primera, dominó el encuentro. Así el equipo de Jordi Viñals supo darle lo mejor a su afición y le regaló con tres goles ante el admirado equipo de la máxima categoría del fútbol español, que bien podrían haber sido un par de ellos más si Geni, autor del gol del empate del Jaén, no hubiera fallado ante la portería de Luis García dos remates a puerta completamente solo.

La segunda parte fue del Jaén que, con la victoria ante el Getafe, empezó a festejar su particular fiesta previa a la Feria de Sanlúcar. Los azulones apenas superaron el medio campo y Schuster ni se movió de su banquillo. Pese a todo, en el minuto 70, Güiza tuvo en sus botas el gol del empate que falló solo en el cara a cara con el portero del Jaén.