La plantilla entrena en el gimnasio en una sesión de recuperación

Primera | Real Madrid

La plantilla entrena en el gimnasio en una sesión de recuperación

La plantilla entrena en el gimnasio en una sesión de recuperación

FELIPE SEVILLANO

La plantilla del Real Madrid, que ayer disputó su primer partido amistoso de pretemporada, completó la primera sesión del día con trabajo en el gimnasio en una sesión de recuperación.

El cansancio de los duros entrenamientos y el esfuerzo realizado en el encuentro amistoso de la tarde de ayer ante el Plymouth inglés llevó a Fabio Capello a reducir la carga de trabajo. Con las ausencias de Juanfran Torres, Javier Portillo y Roberto Soldado, con gastroenteritis aguda, la plantilla se trasladó al gimnasio, pegado a los campos de entrenamiento, para realizar una hora de ejercicios bajo las órdenes del preparador físico, Massimo Neri.

La lluvia caída tras el partido de ayer no tuvo continuidad, y el bochorno volvió a presidir los entrenamientos del Real Madrid, con menos sol que días anteriores, pero 28 grados de temperatura. Rubén González, único lesionado de la pretemporada, repitió el trabajo de carrera continua que comenzó a realizar en la tarde de ayer y se puso en manos de los fisioterapeutas.

Los doctores han decidido mantener la misma carga de trabajo, antes de que se reincorpore al grupo. Tras el gimnasio jugadores que disputaron menos minutos ayer como Pavón, Mejía, Arbeloa, Borja, Jurado y Balboa, entrenaron treinta minutos con balón, disputando partidos en reducidas dimensiones en el terreno de juego principal de entrenamiento.

Otros, tocados tras el partido de ayer, como José María Gutiérrez "Guti", se trataba con los fisioterapeutas de un golpe en el tobillo, y los que más se divirtieron fueron Baptista, Diogo, Pablo García y Rubén De la Red, que se "picaron" con un juego en el que cada uno debe tocar la pelota dos veces sin que toque el suelo.

Pero una jornada más, quien animó la mañana fue el italiano Antonio Cassano, que retó a Iván Helguera a disputar un partido de tenis. Con la presencia del doctor Juan Carlos Hernández, como árbitro, las bromas del delantero italiano se sucedieron. Con poco estilo pero mucho humor, Cassano se defendía del mejor juego de Helguera y celebraba cada punto que conseguía como si hubiese marcado un gol. Sus gritos fueron creando expectación y, sonriendo, se despidió de todos con humor. "Soy mejor que Roger Federer".