Los árbitros han recibido instrucciones para aplicar el reglamento a rajatabla durante la primera fase del Mundial. Tirarán sin contemplaciones de la tarjeta roja para proteger el Jogo Bonito y a jugadores como Ronaldinho, Ronaldo, Rooney, Henry o Zidane, los más cualificados para dar espectáculo. Los defensas tendrán que andar con pies de plomo en la fase de grupos, ya que la FIFA pretende ejemplarizar durante este período de la competición.

Tanto Joseph Blatter, presidente de la FIFA, como Ángel María Villar, presidente de la FEF y de la Comisión de Árbitros de la Federación Internacional, insistieron ayer en sedas comparecencias ante la Prensa en Múnich y Frankfurt en la necesidad de que los jugadores ayuden a los árbitros observando las reglas del juego limpio. Blatter dijo que "los que están aquí son los mejores árbitros del mundo, pero en cuanto el balón eche a rodar estarán de nuevo en el ojo del huracán". El presidente de la FIFA quiere evitar polémicas en la medida de lo posible, y para ello propone "aplicar a conciencia las leyes del fútbol, especialmente en lo que se refiere al juego violento".

En esa categoría Blatter incluye "los codazos, las patadas por detrás y las patadas laterales, y en general todas las acciones que pongan en riesgo la integridad física de los jugadores. También hay que ser muy severos con los que pretendan engañar al árbitro, a los rivales y al público con simulaciones, especialmente cuando se produzcan en el área". Todas estas infracciones serán castigadas con tarjeta roja directa y la suspensión por dos partidos. Si un árbitro no ve sobre el campo una acción violenta y deja al culpable sin sanción, la FIFA podría castigarle enviándole a la nevera, pero igualmente no quedará sin culpa el infractor. El brasileño Carlos Eugenio Simón también reveló que los árbitros "podrán paralizar los partidos donde surjan manifestaciones racistas".

Blatter: "Hay que profesionalizar a los árbitros"

El presidente de la FIFA insistió ayer en Múnich en la "necesidad de que los árbitros se profesionalicen al máximo. Es la mejor manera de protegerles frente a los nuevos riesgos del fútbol, tales como las apuestas". Al respecto, Blatter confirmó que "los colegiados tienen prohibido participar en cualquier actividad de este tipo". También insistió en que los jugadores que den positivo tendrán que cumplir "una sanción mínima de dos años de suspensión. Así lo hemos acordado con la AMA y lo vamos a cumplir".