El Celta cierra la temporada con récord de victorias

Primera | Celta 1 - Getafe 0

El Celta cierra la temporada con récord de victorias

El Celta cierra la temporada con récord de victorias

El Celta de Vigo despidió la temporada de su regreso a Primera División ganando por 1-0 al Getafe, una victoria que supuso la vigésima del curso, nuevo récord histórico en un partido en el que, sin embargo, el resultado era lo de menos, ya que ambos conjuntos llegaban a esta última jornada con los deberes hechos y sin jugarse nada.

Los celestes se despedían de su afición después de haber logrado la clasificación para la Copa de la UEFA la próxima temporada, lo que hizo del encuentro una fiesta para el celtismo en una de las mejores entradas de la temporada en Balaídos para agradecer a los suyos el trabajo bien hecho.

Motivos para la alegría en la grada pero también para la tristeza ante el que pudo haber sido la despedida como celeste de Gustavo López, el ídolo local, ya que todos los indicios apuntan a su marcha del club al no entrar dentro de los planes de futuro de su técnico, Fernando Vázquez.

Su presencia en el once inicial fue la mayor sorpresa de la alineación de un Celta en el que también entró el delantero Juan Sánchez (sustituido en el cuarenta ovacionado), otro de los que presumiblemente abandonarán el club, al igual que el brasileño Everton Giovanella, suspendido dos años por dopaje.

Precisamente Gustavo López le dedicó el gol del equipo a su compañero sancionado al descubrir una camiseta debajo de su elástica con la leyenda "Siempre Giova"; un gol que fue obra del central Pablo Contreras al rematar el saque de esquina botado por el hispano argentino en el minuto veintitrés.

Enfrente un Getafe, convidado de piedra de la fiesta celeste, que poco hizo hasta el 1-0 y menos después, dejándose llevar por las circunstancias; también en la filas del ''Geta'' cierto sabor a despedida ya que más de uno también puede que haya jugado su último encuentro con el equipo, incluido, quizá, su técnico.

La victoria del Celta supuso también alcanzar e igualar otro récord, en este caso el de los puntos sumados, 64, los mismos de la temporada 98-99 que acabó también con la clasificación europea de los vigueses.

En lo deportivo, amén del gol, lo único destacable de la primera parte una oportunidad de Canobbio, en el cuarenta y tres, al desperdiciar una magnífica asistencia de Gustavo López, sin duda el mejor de los veintidós futbolistas. Incansable, el interior izquierda del Celta desplegó lo mejor de sí mismo en una exhibición de fútbol que dejó incluso detalles de lujo, como una rabona en los minutos iniciales de la reanudación y numerosas asistencias. Y es que sí había alguien con ganas de jugar hoy, ese era él.

Ovación para Gustavo López

En el 58 era sustituido por Baiano ante un público puesto en pie totalmente entregado hacia su persona, dedicándole una ovación de gala y un cántico: "Gustavo Quédate". En las gradas también se pudo leer alguna pancarta con el lema "Gustavo López somos todos".

Y del hispano argentino al también interior izquierda del Celta, David Silva, del que tampoco es segura su continuidad el próximo año al estar cedido por el Valencia; El club está negociando su continuidad. Su despedida, en el 70, también ovacionada, no obstante se ha convertido en una de las claves de la clasificación final de los vigueses.

Y de estos dos jugadores a otro en el extremo opuesto, Jajá, que hoy debutó con la camiseta del Getafe tras recalar en el mismo en el mercado invernal. Jugó media hora.

Mientras tanto pasaban los minutos con dominio del Celta sobre el césped pero desaprovechando las ocasiones de las que dispuso, las más claras de Silva y Baiano, lo que una vez más esta temporada llevó la incertidumbre al marcador. De hecho, a punto estuvo el Getafe de empatar el partido en un fuerte disparo de Pernía en el setenta y ocho que Pinto, candidato al Zamora, atajó en un ejemplo de la seguridad demostrada durante toda la temporada.

expulsión de Pernía

Apenas cinco minutos más tarde, Pernía era expulsado por un Mejuto González muy condescendiente con el espectáculo hasta que el jugador madrileño hizo todo lo posible para que sacase las tarjetas del bolsillo. Minutos más tarde amonestaba también a Contra en pleno desquiciamiento del conjunto madrileño.

Fue el borrón de una fiesta celeste con un público que acabó por recuperar "A Rianxeira" y con los jugadores dando la vuelta de honor al estadio para devolver el cariño mostrado por su afición, que invadió el campo. El mejor colofón a los dos últimos años del Celta en el que bajó a los infiernos y ascendió de nuevo a los cielos de Europa.