El técnico de la selección inglesa de Fútbol, el sueco Sven Goran Eriksson, mostró su preocupación por la rotura de un hueso del pie derecho de su delantero estrella, Wayne Rooney, producida durante el encuentro del Manchester United contra el Chelsea, que le podría impedir jugar en el próximo Mundial de Alemania.

La selección inglesa comenzará su participación en el Mundial el próximo 10 de junio contra Paraguay, justo cuando se cumplirán seis semanas de la lesión de la joven estrella, por lo que lo más probable es que no pueda participar en la primera ronda, aunque el seleccionador nacional confía en que esté disponible para la siguiente fase.

Sin embargo, no fueron todo malas noticias para Eriksson, puesto que el acompañante en la punta de ataque de Rooney en la selección, el ex madridista Michael Owen, volvió a jugar con el Newcastle después de haberse roto un hueso del pie el pasado diciembre, aunque sintió molestias, pero se espera que esté listo para jugar el Mundial.

De esta forma, el seleccionador inglés que estuvo presente en el partido del Manchester contra el Chelsea, en el que el conjunto de Mourinho se proclamó campeón, tendrá que reestructurar la convocatoria de jugadores que se llevará a Alemania.

Por su parte, el ex seleccionador inglés, Bobby Robson, explicó que las noticias sobre la lesión de Rooney "son extremadamente deprimentes", porque en su opinión, "no hay otro jugador como él en todo el país ni en Europa".

Así, Eriksson tendrá que plantearse si convocará a jugadores que están recuperándose de largas lesiones como, Leadly King, John Terry, Sol Campbell, Ashley Cole y Wayne Bridge, que son piezas fundamentales en el esquema táctico del sueco.