Un policía muerto, por un infarto, y 27 personas heridas fue el balance de los enfrentamientos que se produjeron al término del partido que disputaron el AEL Limassol y el Nicosia Apoel, según informaron fuentes gubernamentales de ese país.

Marios Malekos, un policía de 43 años, sufrió un infarto, en el puerto de Limassol, ayer sábado por la noche, cuando cientos de partidarios AEL comenzaron a lanzar piedras contra las unidades antidisturbios en los alrededores del estadio Tsirio, según dijeron fuentes policiales. El agente fue trasladado de inmediato a un hospital, donde falleció pocos minutos después.

De entre los 27 heridos graves, 16 eran oficiales de policía, mientras que cinco aficionados fueron arrestados.

Muchos aficionados y policías fueron golpeados por piedras y algunos tuvieron que ser atendidos por los problemas respiratorios que les causó el lanzamiento de botes de gases lacrimógenos por parte de las fuerzas del orden.

Un total de 350 agentes tuvieron que emplearse a fondo para dispersar a los aficionados de uno y otro equipo. El partido acabó con el resultado de empate a uno.