Y el Bernabéu chilló a Luxemburgo

Liga de Campeones | R. Madrid 1 - O. Lyon 1

Y el Bernabéu chilló a Luxemburgo

Y el Bernabéu chilló a Luxemburgo

REUTERS

El Madrid, muy lejos de igualar o superar el 3-0 de la ida en Lyon, ya sabe que será segundo en el sorteo de octavos de final de la Liga de Campeones.

El Real Madrid, que mejoró en comparación con el desastre ante el Barcelona, no pudo aguantar el 1-0 que se ganó a base de esfuerzo y cedió finalmente un empate 1-1 ante el Olympique de Lyon que encolerizó al público por la sustituación de Beckham por Salgado.

Antes de que se estropeara el encuentro para el Madrid, otra actitud, otra sensación. En su competición por excelencia, la que le ha elevado a la categoría de mejor club de fútbol del mundo con sus 9 Copas de Europa, el Real Madrid se rehizo de primeras del roto ante el Barça. Y eso que faltaban Ronaldo y Raúl, el Ro-Ra, además de Baptista y Salgado, castigado éste por Luxemburgo con la suplencia.

No obstante, antes de mandar en el marcador, el Madrid supo sufrir ante un Olympique de Lyon que por el entrenador 'amarrategui' que lo estropea, Houllier, salió a esperar y no a machacar en su bautismo de fuego en el Bernabéu.

Se sucedieron las ocasiones de una portería a otra, de Casillas a Coupet, dentro de la sensación de que l’OL, como se le conoce en Francia, jugaba en plan resultadista, sabedor que todo menos un 3-0 le valía para seguir siendo favorito a la primera plaza del grupo. Lo más peligroso, las faltas de Juninho Pernambucano.

Pero el Madrid era otro, disfrazado de interesante, que no de apocado como el sábado. Zidane agradó con una bicicleta, Guti, capitán, dirigió el cotarro y fue precisamente él quien debió abrir la cuenta. Primero en un remate desde cerca (16’) y, luego (22’), de cabeza al saque de un corner de un gran Beckham, con las botas tipo guante de la ocasiones importantes. El fútbol fue agradecido con Guti, que sólo es titular por las adversidades de otros, y fue el que anotó el 1-0 a los 40 minutos, al empalmar con la izquierda muy cerca de Coupet. El pase, de Helguera, fue tan poco ortodoxo como aquél gol de Santillana a Urruti con el trasero. Más tarde, Guti perdió los nervios al empujar a Tiago, amarilla que le borra de la última jornada en Atenas ante el Olympiacos.

El OL dio la la cara

En la segunda parte, el Lyon dio más la cara, a veces con dureza, lo que propició metros para que el Madrid corriera contras. En una de ellas Zidane evidenció que eso ya no puede ser lo suyo. Pero lo intentó. Robinho, más activo, rozó el tanto, como a los 60 minutos, al enganchar con estilo un globo que, en el fondo, sólo hubiera empalado a gol un tipo como Hugo Sánchez. Más tarde (66’) repitió acción Govou, con parada de Casillas.

El escándalo se desató tras el empate de Carew, delantero de movimientos inesperados y como torpes, pero que sorprendió a Roberto Carlos y Casillas con un taconazo de lujo. Era el minuto 72. El público, siempre con el equipo, la tomó entonces con Luxemburgo por los cambios elegidos: Baptista por Zidane y, en especial, el de Salgado por Beckham. Como el Bernabéu sólo apuesta por ganar, no entiende de miedos ni flaquezas. La bronca al brasileño le señala con el dedo como culpable de la crisis.