El Villarreal se abona al empate

Liga de Campeones | Villarreal 1 - Benfica 1

El Villarreal se abona al empate

El Villarreal se abona al empate

AP

El Villarreal volvió a quedarse con el agridulce sabor del empate. Tras un encuentro de menos a más, que le permitió adelantarse en el marcador, desperdició una nueva oportunidad de sumar tres puntos en casa, lo que dificultará mucho su clasificación pese a lo apretado que se encuentra el grupo D tras el empate en el Manchester-Lille (0-0).

La primera mitad fue un suplicio para el conjunto amarillo, que apenas tuvo conocimiento de la existencia del balón. Los de Manuel Pellegrini, más por méritos de su rival que por errores propios, se limitaron a defender. La amplitud del campo del Benfica, con Simao y Geovanni saliendo desde la banda y buscando internadas hacia dentro que permitieran la incorporación de los laterales (en especial de Nelson), junto a la movilidad de Nuno Gomes y Karagounis, acabaron por asfixiar al conjunto español.

El Villarreal perdía un balón detrás de otro en el centro del campo, el rival se llevaba todos los rechaces y probaba a Viera desde cualquier distancia. Algo que los de Pellegrini fueron incapaces de hacer, ni con el lesionado Quim primero, ni con el joven Rui Nereu después. Ni en los minutos finales, de tímido dominio local, los amarillos dispararon entre los tres palos.

El Villarreal se redimió de sus pecados durante el descanso. De los vestuarios volvió con la presión y el mordiente del que careció durante toda la primera mitad. El empuje inicial le concedió más balón al equipo amarillo y junto a él, en parte gracias al cansancio en la medular rival, apareció Riquelme. Fue entonces cuando comenzó a carburar el equipo de Pellegrini. Riquelme dirigía desde el centro, con tiempo para pensar y buscar al compañero mejor colocado. Avisó pronto Sorín, que estrelló un centrochut en el pecho del inexperto Nereu. Después Forlán lo intentaría por dos veces y Cazorla, llegando desde atrás, desaprovechaba la mejor oportunidad del partido.

Alegría pasajera

En plena ofensiva local sobre la portería del conjunto portugués llegó el penalti que permitió adelantarse al Villarreal. Sorín cayó arrollado por un defensor cuando buscaba rematar y Riquelme no dudó desde los once metros.

Sin embargo poco duró la alegría desbordada en El Madrigal, que ya celebraba la primera victoria amarilla en la máxima competición continental. El Benfica no se amilanó y buscó con ahínco la portería de Viera. En la segunda llegada con peligro Manuel Fernandes enganchó una volea en vaselina, casi en el último suspiro, que superó por milímetros al guardameta uruguayo. Después no hubo tiempo para más.