El delantero del Atlético de Madrid Fernando Torres reconoció estar molesto con la decisión del seleccionador Luis Aragonés de cambiarle en la segunda parte del trascendental encuentro ante Serbia y Montenegro.

"Luis me conoce, pero no me da la confianza que me dieron otros entrenadores con el cambio, pero para exigir tengo que ganármelo. Lo primero es la autocrítica porque se espera mucho de mí, pero tengo que pedir paciencia, porque tengo 21 años y aún tengo margen de tiempo de mejora", aseguró el ariete.

Torres, además, reconoce que su 'rol' en España no es el mismo que en el Atlético. "Mi situación en la selección es diferente porque aquí llevo muchos años, es mi casa y me siento importante en el equipo y allí no me siento tan importante, no me dan la confianza que tengo en mi club porque aquí estoy en lo bueno o en lo malo", recalcó.

"Un entrenador nunca tiraría piedras sobre su tejado, me sorprendió y me molestó, pero el entrenador no haría nada para perjudicar al equipo. Es su decisión y hay que respetarla", subrayó sobre su cambio en el Calderón el pasado miércoles.

Porque Torres asegura que atraviesa por su mejor momento físico, por lo que no entiende su sustitución en el choque ante los serbios. "Estoy bien, muy bien. La pretemporada fue buena, fui máximo goleador del equipo, he estado a un nivel alto, con problemas al principio que ya están superados. No estoy ni lesionado, ni tocado, me encuentro muy bien, quizá mejor que nunca. Ahora las cosas no han salido bien y se han olvidado el mes de antes. El fútbol es así, no tiene memoria y las cosas se olvidan pronto", apuntó.

Acepta las críticas y la presión

Respecto a las críticas que ha recibido estos días, Torres asegura que las escucha e intenta ver el lado positivo. "La crítica la escucho y la tengo en cuenta para que me ayude a mejorar. Molesto no estoy, en el fútbol no hay memoria. Trato de sacar todo lo positivo para que me ayude a mejorar. Mediáticamente es cuando más se me ha criticado, pero me encuentro muy bien y ahora que estoy en el equipo a pensar en el Atlético, que si marco un gol seguro que se olvida todo", señaló.

El 'Niño', además, no cree que la presión haya podido con él en estos días. "No tengo presión, desde que tengo 17 años es la misma, ahora con estos momentos difíciles es cuando maduras más, pero me quedo con las declaraciones de mis compañeros de apoyo, del entrenador, de la gente de fútbol que se ha manifestado a mi favor, que lo han hecho pública y personalmente. Eso es lo que me vale, cuando lo fácil no es estar al lado de uno, valorar los que sí están y ha habido muchos y les doy las gracias", comentó.

"Cuando las cosas van bien se exageran igual que en lo malo. Una cosa compensa la otra. Hay que aprender a convivir con ellas, no te puede enfadar sino buscar lo positivo porque en esas palabras hay una intención de ayudar a mejorar", aseguró el capitán colchonero.

"No tengo que demostrar nada a nadie"

Por otro lado y respondiendo a algunas declaraciones, Torres reconoció que en el mundo del fútbol hay mucha envidia. "Envidia hay mucha. En el fútbol como en la vida hay mucha envidia, pero tampoco creo que sea ése el motivo", comentó.

"Hay que olvidar lo que ha pasado, pero no tengo que demostrar nada a nadie. Llevo cinco años en el primer equipo y cuando empecé sí tenía que demostrar algo, pero no creo que ahora cada partido tenga que ser un examen para mí", aseguró con rotundidad el ariete.

Por último, Torres dijo que los silbidos que recibió en El Sardinero son un hecho aislado y prefiere que se olvide rápidamente. "Hay que diferenciar cuando vas con la selección a cuando juegas con tu equipo porque con España estamos todos juntos, de la mano y no se puede encasillar a un jugador por su equipo. La afición tiene que estar unida a su equipo. Lo de Santander es un hecho aislado porque en ningún campo he tenido ningún problema", concluyó.