Quique Sánchez Flores y Marco Di Vaio protagonizaron un momento de tensión en el entrenamiento matinal de hoy al discutir públicamente.

La plantilla valencianista ensayaba movimientos de coordinación defensiva y Quique corrigió en varias ocasiones a Di Vaio, pues quería que, cuando recibiera el balón, lo parara para que él pudiera explicar al resto de los jugadores las posiciones que debían ocupar en cada momento.

El mister le recrinimó su actitud

Cuando Quique recriminó por tercera vez al delantero que no realizara lo que le había pedido, lo hizo en voz más alta dado que estaban a varios metros de distancia, visiblemente contrariado, y Di Vaio le contestó, con gesto de enfado, dando su propia versión de los hechos.

Este momento de tensión, que podría ser normal en un entrenamiento, cobró una mayor dimensión debido a unas recientes declaraciones del técnico en las que aseguraba que el delantero tenía que esforzarse por acoplarse al grupo.

Un posible traspaso

A esto se unen las noticias que han surgido en los últimos días sobre un posible traspaso del jugador, que fue descartado por motivos técnicos para la convocatoria del encuentro contra el Betis.

Pasada esa situación de tensión, el entrenador siguió corrigiendo las posiciones de los suyos en diversas situaciones defensivas y el entrenamiento terminó con un partidillo en un terreno de juego de reducidas dimensiones.