Real Madrid Clube do Futebol

Real Madrid Clube do Futebol

Sigue el Madrid la senda del fútbol más lírico, 'mais lindo'. Lo inventaron los ingleses, lo esquematizaron los italianos, lo convirtieron en arte los brasileños, para quienes el balompié es una forma de vida. Es lo que les diferencia del resto. Hace bien el Madrid en mantener el tono 'brasileiro'. A fin de cuentas han ganado cinco Mundiales y perdido en la final otros dos, en el 50 y en el 98. Y nunca lloró tanto un pueblo con esas derrotas.

El anuncio de la opción de compra por Cicinho, la última revelación defensiva de la interminable lista de internacionales con la que cuenta felizmente Carlos Parreira y no tiene punto de comparación con la de Luis Aragonés, es una inequívoca señal de que el Madrid se brasileñiza al máximo. Eso es lo que quería para el Barcelona, por ejemplo, Sandro Rosell, quizás el único no brasileño que más tiempo ha vivido desde dentro lo que es la 'Seleçao' gracias a Nike. Con él, igual Baptista ya era azulgrana. O Robinho. Pero esa ventaja que tiene el Madrid.

Se la escapó por un suspiro Ronaldinho a Florentino. Contra eso, más madera del Amazonas. Luxemburgo (y su tropa de ayudantes liderados por la nutricionista), Ronaldo, Roberto Carlos, Baptista y Robinho (por orden de jerarquía y experiencia) pueden tener pronto a otro amigo en el vestuario, un correcaminos de la banda derecha. Y la sonrisa que acompaña a estos futbolistas se agrandará. Son los mejores y siempre lo serán. Colas de vaca, 'lambrettas', rabonas, chilenas y bicicletas frente al resultadismo imperante tipo Chelsea o Juventus. Míchel Salgado lo tendrá crudo con Cicinho. Más argumentos para Aragonés.