Ascenso accidental y merecido

Ascenso accidental y merecido

El destino ha castigado con severidad la mala planificación de la Real. Si ya de por sí la plantilla estaba descompensada, la lesión de Nihat ha convertido en sangrante el error que supuso dejar marchar a Arteta. Ha tenido que ser el infortunio el único que ha buscado un sitio en el once al antiguotarra, que se presentaba como el candidato ideal para actuar por detrás de Kovacevic. Amorrortu se merece el sufrimiento que le causará encontrar un recambio de garantía. Uranga fracasó el sábado, ya que parece haber dejado atrás su inicios de delantero y De Paula no suele funcionar con Darko.

La cesión de Oskitz ha abierto las puertas del primer equipo a Domínguez, un chaval que ha encontrado su oportunidad por accidente cuando ha acumulado los mismos méritos, por lo menos, que cualquier ascendido en los últimos años. En este talentoso delantero, con técnica depurada y sacrificio aprendido que le convierten en polivalente, se personifica la paradoja de la política de cantera realista. Nadie del filial marcaba más goles, ninguno, además de él, contaba con ofertas de segundas, pero al club le seducía con una sospechosa confianza que no se plasmaba ni con convocatorias para entrenar con el primer equipo. Lo que consiga Domínguez lo habrá logrado por su cuenta, porque la Real no parece haberle ayudado hasta el momento.